24 horas de inacción por su ausencia
El rey Mohamed VI, criticado por su ausencia y por anteponer sus intereses internacionales al devastador terremoto en Marruecos
El monarca ha tardado 18 horas en viajar desde París, donde estaba de vacaciones, a Rabat. El rey, además, no se ha dirigido a la población ni ha viajado a la zona devastada por el seísmo. A eso, se suma su rechazo a la ayuda internacional.
Casi 24 horas después del devastador terremoto de magnitud 6.8 que sacudió la región meridional marroquí de Marrakech, el rey Mohamed VI llegaba a Marruecos. En todo ese tiempo, no hubo ningún comunicado de la casa real alauí. Un silencio y un retraso muy criticado y muy cuestionado, que se suma al rechazo de ayuda internacional. Además, aún no se ha dirigido a su pueblo ni ha visitado la zona devastada por el peor terremoto de este siglo en el país magrebí.
Presidiendo la reunión, el rey Mohammed VI hacía acto de presencia el sábado por la tarde. 18 horas tardó el monarca en viajar desde París, donde estaba vacaciones, a Rabat. Horas clave en las que en su ausencia el gobierno marroquí tampoco abordó la grave situación.
El experto en relaciones internacionales y seguridad internacional, Jesús Núñez Villaverde, ha asegurado que esto "lo que muestra, una vez más, es que Marruecos en función de esa estructura tan disfuncional no está en condiciones de responder de manera efectiva a una catástrofe y una tragedia como la que ahora está sufriendo su propia población".
El retraso del rey de Marruecos no ha pasado desapercibido para la prensa. Ironizan con viñetas como en la que le comunican a Mohamed VI que el reino ha sufrido un grave terremoto y él, mirando por la ventana, dice que "no ha notado nada".
Para Ignacio Cembrero, periodista y escritor, esta ausencia "crea cierto desconcierto, hay críticas evidentemente sobre todo en redes sociales". "También de los youtubers, que tienen una gran influencia en el país, diciendo dónde está el rey y cómo ha tardado, sobre todo, tanto en reaccionar.
A ello se suma otra polémica. Mientras Marruecos ha aceptado la colaboración, tarde por la ausencia del rey, de España, Reino Unido, Emiratos Árabes o Catar, ha declinado la ayuda de Francia por la postura de su presidente, Emmanuel Macron. Para Rabat, Macron ha sido poco contundente sobre el Sahara Occidental. No solo Francia, ya que tampoco ha aceptado la ayuda de Alemania.
"Es una reacción de un cierto orgullo nacional herido por parte de Marruecos, que en cualquier caso va en detrimento de esa ayuda tan necesaria para salvar las vidas de quienes ahora mismo todavía están enterrados bajo los escombros", ha explicado Núñez Villaverde.