Varios civiles muertos y heridos
Rusia declara el estado de emergencia en Kursk con más de 3.000 evacuados tras la ofensiva ucraniana
El Ministerio de Defensa ruso ha difundido imágenes aéreas en las que se ve cómo destruyen vehículos blindados ucranianos en su intento, de momento sin éxito, por expulsar a las tropas de Zelenski de la región. Putin habla directamente de una provocación a gran escala que, asegura, tendrá consecuencias.
El gobernador en funciones de la región rusa de Kursk, anunció este viernes la declaración del estado de emergencia en las zonas fronterizas, en respuesta a una incursión ucraniana que comenzó el pasado martes. Según las autoridades locales, las fuerzas rusas han estado intentando expulsar a los invasores durante más de 24 horas, sin éxito completo hasta el momento.
"En la región de Kursk se mantiene la compleja situación en las zonas fronterizas. Para paliar las consecuencias de la incursión de las fuerzas enemigas en el territorio de la región, tomé la decisión de declarar desde el 7 de agosto el estado de emergencia", comunicó el gobernador a través de su cuenta oficial en Telegram.
La situación en la región se ha tornado crítica, con alarmas antiaéreas activándose en repetidas ocasiones a lo largo del día. La última alerta, emitida a las 20:16 hora de Moscú, aún no ha sido levantada. Desde el inicio de la incursión, miles de personas han abandonado la región, y más de 600 han sido alojadas en albergues temporales. Los ataques han dejado hasta ahora un saldo de cinco civiles muertos y 31 heridos, según datos del Ministerio de Sanidad ruso.
El ataque ha sido calificado por el presidente ruso, Vladímir Putin, como una "provocación a gran escala" y ha acusado a Ucrania de llevar a cabo "bombardeos indiscriminados con diferentes tipos de armas, incluyendo misiles, contra edificaciones civiles, edificios de viviendas y ambulancias".
Este suceso recuerda a la incursión ucraniana de marzo pasado, cuando las fuerzas rusas afirmaron haber abatido a más de 100 soldados enemigos y destruido seis tanques. Sin embargo, a diferencia de aquella ocasión, ningún grupo armado pro-ucraniano ha reivindicado la responsabilidad de este ataque.
En respuesta, Rusia lanzó un devastador ataque contra un supermercado al este de Ucrania, cerca de Donetsk, causando la muerte de al menos 14 personas y dejando más de 40 heridos. Ucrania ha calificado este ataque como "terrorismo", mientras las labores de rescate continúan en la zona afectada.