AMBOS CANDIDATOS SE COMPROMETEN A TRABAJAR POR CHILE
Sebastián Piñera volverá a gobernar Chile tras lograr un rotundo triunfo sobre Alejandro Guillier
El conservador Sebastián Piñera ha sido el candidato más votado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile con más de nueve puntos de ventaja sobre su rival, Alejandro Guillier. Piñera, que ya gobernó Chile entre 2010 y 2014 sucederá por segunda vez a Michelle Bachelet.
El candidato derechista a la presidencia de Chile, Sebastián Piñera, se proclamó ganador de la segunda vuelta de las elecciones tras obtener una amplia e inesperada ventaja sobre su rival, el senador Alejandro Guillier, abanderado del centro izquierda.
El representante de la coalición Chile Vamos aventajó por más nueve puntos al abanderado del oficialismo y se convirtió en el mandatario más votado en Chile desde 1993, que ganó el democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000).
De este modo, Piñera, que ya gobernó el país entre 2010 y 2014, será el presidente de Chile en el período 2018-2022, sucediendo por segunda vez a Michelle Bachelet.
Las escasas encuestas difundidas daban un empate técnico entre ambos candidatos, y anunciaban una segunda votación muy cerrada y estrecha, cosa que que finalmente no sucedió. "Recibimos este triunfo magnífico con humildad, pero también con esperanza", dijo Piñera a los miles de simpatizantes que se dieron cita a las afueras del hotel donde estaba instalado su cuartel electoral y que gritaban "¡Chile se salvó!" "¡Viva la diferencia, viva el pluralismo de ideas! Pero nunca esas diferencias deben convertirnos en enemigos, porque cada vez que los chilenos nos hemos enfrentado y convertido en enemigos, hemos consumado nuestras más grandes derrotas", advirtió el presidente electo.
En un discurso repleto de llamamientos al diálogo, el político y empresario afirmó que "cuando los chilenos se han unido, es cuando han conquistado sus más hermosos triunfos". "Unidos recuperamos nuestra democracia en forma ejemplar, unidos reconstruimos nuestro país tras el devastador terremoto del 27 de febrero (de 2010), unidos y contra todos los pronósticos encontramos y rescatamos sanos y salvos a nuestros 33 mineros". "Y unidos vamos a transformar a Chile en un país desarrollado, sin pobreza y con oportunidades para todos", agregó.
En el lado opuesto, Alejandro Guillier llamaba a trabajar "por la unidad del progresismo, la renovación y la construcción de nuevos liderazgos". Frente a varios cientos de seguidores que le aplaudían a rabiar, Guillier reconoció su fracaso e invitó a las fuerzas progresistas a reflexionar sobre esta "dura derrota".
El representante de la coalición Fuerza de la Mayoría admitió que la centroizquierda sufrió un fracaso electoral, pero no una derrota política. Además, Guillier hizo un guiño a los parlamentarios del izquierdista Frente Amplio, que ganó terreno en las elecciones legislativas del 19 de noviembre y se posicionó como la tercera fuerza política.