Ataques masivos
"En una semana Kiev estará nadando en mierda": un diputado ruso celebra la destrucción de la infraestructura energética en Ucrania
Andrey Gurulyvov ha asegurado que la destrucción de la electricidad significa dejar sin agua, luz ni alcantarillado a Ucrania y que todo ello provocará un éxodo masivo hacia Occidente.
Andrey Gurulyvov, diputado ruso, ha asegurado en televisión del país que el objetivo principal de Rusia es hacer sufrir a la población ucraniana. "La ausencia de electricidad significa ausencia de agua, de refrigeradores, de alcantarillado... después de una semana con la electricidad totalmente cortada la ciudad de Kiev estará nadando en mierda", ha expuesto ante la mirada impasible de otros colaboradores.
Unas palabras en las que se ha reafirmado, y que incluso ha matizado con más destrucción para Ucrania: "Sin agua ni alcantarillado, estamos proyectando la avalancha de refugiados hacia las fronteras occidentales", ha aseverado el político ruso. "Es imposible sobrevivir si no hay calefacción, ni agua, ni alcantarillado, ni luz. ¿Cómo se sobrevive en un país en el que nada funciona?", ha añadido.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha vuelto a insistir en la necesidad de ahorrar electricidad y ha llamado a la población a reducir al máximo el consumo tras informar del ataque a otras tres centrales eléctricas durante este miércoles.
"Tenemos nuevos daños en infraestructuras críticas. Haremos todo lo posible para reestablecer la capacidad energética normal de nuestro país, pero se necesita tiempo y se requiere un esfuerzo conjunto", ha explicado el presidente.
Entra en vigor la Ley Marcial en los territorios anexionados
Putin impuso este miércoles la Ley Marcial en Jersón, Zaporiyia, Dontesk y Lugansk, los cuatro territorios anexionados desde la invasión. La Ley Marcial, que ha entrado este jueves en vigor, es un estatuto de excepción que sustituye temporalmente a las normas legales ordinarias de un país y otorga poderes extraordinarios al ejército y a la policía para preservar el orden público.
Conlleva la limitación o suspensión de algunos derechos fundamentales de los ciudadanos y puede conllevar penas más severas en procesos judiciales que en situaciones normales.
Las autoridades de Ucrania consideran que esta imposición es un intento de Rusia para "legalizar los saqueos y las deportaciones forzosas". Para el Ministerio de Exteriores ucraniano, con esta medida Moscú busca "suprimir la resistencia" en las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, anexadas por el Kremlin amparándose en el resultado de unos "fraudulentos" referéndums de adhesión celebrados a finales de septiembre.
"El decreto de Putin es nulo y sin efecto. No tiene consecuencias legales para Ucrania y sus ciudadanos, así como para la comunidad internacional", ha señalado la cartera de Exteriores en un comunicado que sigue la misma línea del publicado en rechazo de la mencionada anexión de las regiones.