Escenas de tensión
El Senado argentino aprueba por un voto el proyecto de Milei para desmantelar el Estado entre fuertes protestas
El Senado ha aprobado la Ley Bases por la mínima, entre fuertes protestas y represión policial en el exterior de la cámara. La medida permite la reforma del Estado y la privatización de empresas públicas e incluye una controvertida reforma laboral.
El Senado argentino ha aprobado este miércoles la Ley Bases, el ambicioso proyecto legislativo del Gobierno de Javier Milei que establece el marco legal para la transformación profunda del modelo económico y social de Argentina. Lo ha hecho en una jornada marcada por una huelga general y tensiones a las puertas de la cámara, donde las fuerzas de seguridad han reprimido a los manifestantes.
Así, tras 11 horas de debate ininterrumpido y mientras en la calle miles de personas protestaban en contra, la también conocida como 'ley ómnibus', era aprobada por apenas un voto, con 36 votos en contra y 37 a favor, incluido el 'voto de calidad' de la presidenta de la Cámara Alta y vicepresidenta de la República, Victoria Villarruel, que deshizo el empate en una segunda votación.
La iniciativa, presentada por el Ejecutivo como una pieza fundamental para "modernizar y dinamizar" el país sobre la base del liberalismo económico y reducir del rol del Estado en la economía, ya pasó el trámite de la Cámara de Diputados. Si durante su tramitación en el Senado es modificada, volverá a la Cámara Baja para su discusión y sanción definitiva.
El texto, de más de 200 artículos, es una versión reducida de la 'ley ómnibus' e incluye una controvertida reforma laboral y la privatización de ciertas empresas públicas, lo que ha generado una gran polémica y rechazo entre los sindicatos.
Protestas y enfrentamientos con la Policía
Al conocerse el resultado de la votación, cientos de manifestantes que se encontraban a las puertas del Congreso se enfrentaron a la Policía, lanzándoles piedras y levantando barricadas, a lo que los agentes respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos, en una repetición de los episodios violentos que tuvieron lugar a lo largo de la jornada.
El debate en la Cámara Alta comenzaba a las 10:15, hora local, y se extendió hasta casi la medianoche. En juego estaban tanto la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, también conocida como 'ley ómnibus', como la reforma fiscal promovida por el Ejecutivo.
La sesión se anticipaba tensa y prolongada, con miles de personas manifestándose en las inmediaciones del Parlamento en contra de las iniciativas gubernamentales. La jornada se saldaba así con episodios violentos y al menos tres vehículos incendiados, así como con 14 detenidos y varios heridos, entre ellos cinco diputados hospitalizados por el uso de gas pimienta.
El desafío era significativo para el partido de ultraderecha La Libertad Avanza, que es minoría en el Parlamento. De los 72 senadores, se preveía que la mitad votara a favor y la otra mitad en contra, si bien persistían dudas sobre el voto de algunos legisladores. Finalmente, fue el voto de calidad de la presidenta de la Cámara el que deshizo el empate.
El oficialismo se jugaba mucho en la votación, no solo porque la Ley Bases y el plan de 'shock' fiscal son el núcleo del programa de Gobierno de Milei, sino también porque el resultado de esta votación influirá significativamente en el rumbo político del Ejecutivo en los próximos meses.
Reforma del Estado y privatización de empresas
La Ley Bases lleva casi medio año en trámite parlamentario. En minoría, el oficialismo tuvo que eliminar varios aspectos del proyecto original. Después de múltiples revisiones, la iniciativa fue aprobada en la Cámara de Diputados a finales de abril y para lograr su debate en el Senado, el oficialismo accedió a más modificaciones.
La medida declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año, otorgando al Ejecutivo amplias facultades en estos ámbitos. La iniciativa permite la reforma del Estado, la privatización de varias empresas, cambios en la legislación laboral y de jubilación, y ofrece incentivos para el sector de energía e hidrocarburos y grandes inversiones.
Junto con este proyecto, el Senado también debate un paquete fiscal que incluye un blanqueo de capitales y una moratoria impositiva y aduanera. Un paquete legislativo que enfrenta una fuerte oposición por parte de varios sectores políticos, sindicales y sociales, que se movilizaron hasta el Congreso.