Está en arresto domiciliario
Sor Colina, la historia de la monja que ejercía de correo para la mafia calabresa
La monja italiana, de 57 años, ha sido arrestada por usar su posición de religiosa para entrar en las cárceles de Milán y Brescia para hacer de intermediaria de la mafia calabresa.
Sor Collina, cuyo nombre real es Ana Donelli, una monja italiana de 57 años, ha sido detenida esta semana por usar su posición de religiosa para entrar en las cárceles de Milán y Brescia para hacer de intermediaria de la mafia calabresa.
"Me voy a visitar con frecuencia a los reclusos, dentro y fuera de la prisión. Necesitan confianza, pero también coraje", justificaba en el pasado sus numerosas visitas a los centros penitenciarios.
No obstante, no solo era apoyo espiritual lo que brindaba a los presos. Era la encargada de transmitir información de la Ndrángheta, la mafia calabresa. Y ella solo ha sido una de las 25 personas han sido detenidas en una macro operación contra la mafia. "Donelli habría estado a disposición de la asociación para garantizar la conexión con los miembros detenidos en prisión", comenta Francesco Prete, fiscal jefe de Brescia.
Tanto es así, que el auto del juez recoge una conversación telefónica de uno de los detenidos en la que confirma la implicación de la monja: "Si necesitas algo dentro, ella es una de los nuestros".
Donelli, más conocida como Sor Collina en honor al mítico colegiado italiano, ejercía de árbitra en partidos de una cárcel de menores y de ahí el mote. Según contó a un periódico local, ha sido voluntaria en prisiones durante 15 años y esa experiencia había transformado su mirada.