EL SEGUNDO MÁS GRANDE DE REINO UNIDO
El Ejército británico interviene para ayudar a la Policía en el caos por las cancelaciones en Gatwick
El Ejército tendrá que intervenir en el aeropuerto de Gatwick para desactivar los drones. Se trata del segundo aeropuerto más grande de Reino Unido y tenía programados para este jueves 765 vuelos.
El ministro de Defensa británico, Gavin Williamson, confirmó que el Ejercito ayudará en la operación para neutralizar los drones que han provocado la suspensión del servicio aéreo en el aeropuerto londinense de Gatwick. En declaraciones a la cadena Sky News, el ministro informó del despliegue de las Fuerzas Armadas para "ayudar" a la policía "en todo lo que puedan", después de que esta solicitara su intervención.
Williamson manifestó que no puede revelar qué funciones desempeñará en concreto el Ejercito, pero recordó que este "siempre está listo para ayudar a las autoridades civiles". El aeropuerto de Gatwick, el segundo más grande del Reino Unido, se encuentra inactivo por la aparición de dos drones cerca de las pistas, en un incidente calificado por la Policía como "deliberado".
Gatwick, ubicado a las afueras de Londres y por el que pasan más de 32 millones de personas al año, tenía programados para este jueves 765 vuelos y se esperaban 110.000 pasajeros, precisó una portavoz de la terminal aérea. La primera ministra británica, Theresa May, expresó hoy su solidaridad con los miles de afectados y afirmó que su Ejecutivo continúa trabajando con las autoridades del aeródromo y con la policía para tratar de solucionar la situación.
"Lo siento por todos los pasajeros cuyos planes de viaje se han visto interrumpidos por esta actividad; ya se han tomado medidas al respecto", manifestó la jefa de Gobierno. May reconoció que el incidente se produce en un momento del año "especialmente difícil", por el aumento del tránsito aeroportuario debido a la proximidad de las fiestas navideñas.
"Ya hemos aprobado la legislación en relación al uso de drones, por lo que, como ya ha quedado claro, lo que hemos visto es una actividad ilegal y aquellos que pongan en peligro un avión se pueden enfrentar a hasta cinco años de prisión", aseveró.