A CAMBIO DE AUMENTAR LA INVERSIÓN EN IRLANDA DEL NORTE
Theresa May y los unionistas de Irlanda del Norte alcanzan un acuerdo de gobierno
El Partido Conservador británico, que lidera la primera ministra del país, Theresa May, ha logrado alcanzar un acuerdo de gobierno con el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte para votaciones 'clave' en la Cámara de los Comunes.
Este pacto llega tras dos semanas de conversaciones entre las dos formaciones desde que las elecciones dejaron al Partido Conservador sin mayoría absoluta en el Parlamento. Los diez parlamentarios del DUP apoyarán a los 'tories' en las votaciones clave en la Cámara de los Comunes, empezando con la votación sobre el Discurso de la Reina, que tendrá lugar esta semana.
Según BBC, no habrá acuerdo para conformar un gobierno de coalición, por lo que May estará al frente de un ejecutivo sin mayoría absoluta en el Parlamento.
La líder del DUP, Arlene Foster, ha asegurado tras reunirse con May que el acuerdo dará estabilidad al nuevo gobierno y que supondrá un aumento de la inversión para Irlanda del Norte de 1.000 millones de libras en los próximos dos años (1.140 millones de euros). "Este acuerdo servirá para tener un gobierno estable en Reino Unido por el interés nacional en este periodo vital", ha afirmado Foster, en Downing Street.
"El Partido Conservador ha reconocido que tiene que haber una mayor financiación para Irlanda del Norte, dada nuestra historia única y nuestras circunstancias durante las últimas décadas", ha afirmado la líder del DUP. "Celebramos este apoyo financiero de 1.000 millones de libras en los próximos dos años", ha añadido.
Por su parte, May ha dicho en un comunicado que el DUP va a respaldar a su nuevo ejecutivo en la votación de esta semana, en los presupuestos, en lo relacionado con el proceso de salida de la Unión Europea y en los temas de seguridad nacional.
En otras medidas legislativas, sin embargo, el apoyo del DUP no está necesariamente garantizado aunque la previsión es que el partido respalde a los conservadores en la aplicación de su programa electoral en los próximos dos años después de que muchos de los temas que separaban a ambos partidos fueran descartados.