Surrealista altercado en EEUU
A tiros por una bellota: así desencadena una amenaza fantasma un surrealista tiroteo en plena calle en Florida
La escena demuestra el nivel de estrés -y también de cierta paranoia- en el que vive sumida la policía estadounidense y que puede llevar a situaciones tan absurdas y peligrosas como un tiroteo en plena calle contra un enemigo fantasma.
Esta historia no es una escena de 'Loca Academia de Policía', aunque lo parezca. Un tremendo tiroteo se arma en un barrio residencial de la costa de la soleada Florida, cuando un agente, Jesse Hernández, creyendo que le han disparado y con el juicio nublado, abrefuego contra su propio coche policial, donde iba un detenido por supuesto robo y armas. Sin embargo, la realidad es que nadie había disparado contra él.
La patrulla de Hernández había acudido a una llamada sobre un automóvil que circulaba tocando la bocina y alterando el orden público en plena madrugada. Otra llamada, de una mujer, dijo a los investigadores que su novio, Marquis Jackson, había robado ese coche y la estaba amenazando a través de mensajes de texto y llamadas telefónicas. Además, dijo que Jackson tenía un silenciador y más de un arma.
Después de abrir fuego, el agente se desploma, entre gritos, como herido, y sigue disparando, ya sin un claro objetivo. Mientras él se arrastra para ponerse a cubierto, gritando "¡estoy aquí, estoy aquí!", su compañera policía también dispara... por si acaso. Porque en el vídeo de la 'bodycam' difundido ahora se la oye dudar: desde la otra punta de la calle le pregunta.
Hernández, aún entre chillidos y arma en mano, mientras los nervios se apoderan del barrio, sitúa la amenaza "¡en el coche, en el coche!" y apunta a que el disparo que dice haber escuchado habría impactado en su chaleco antibalas. "¡Estoy bien, me siento raro pero bien!", asegura.
Estaba bien porque no hubo tal disparo: fue una bellota que cayó sobre el capó del coche. Y el detenido tampoco portaba armas. En la investigación, los agentes se aferraron a que escucharon un sonido que podría haber sido un disparo amortiguado. A algún testigo también le cuadraba, pero las pesquisas han determinado que tal uso de la fuerza "no fue objetivamente razonable".
Un error de juicio, que por suerte no acabó en tragedia, pero sí con el agente dimitido. Hernández renunció el pasado 4 de diciembre, al cerrarse la investigación, pero el vídeo y el caso han trascendido ahora.