HAY SIETE HERDOS
Tiroteo en una base de la Marina de EEUU: un militar mata a tres personas en Florida
Las autoridades tratan de determinar el móvil del integrante de la Fuerza Aérea saudí que estudiaba en una base aeronaval de Florida y mató a tiros a tres personas, antes de morir por disparos de un policía.
El gobernador del estado, Ron DeSantis, que se desplazó a la Estación Aérea Naval de Pensacola, en el noroeste de Florida, confirmó la nacionalidad del atacante y señaló que al tratarse de un extranjero "la investigación va a ser diferente".
El tiroteo estalló en un edificio de la base donde están las aulas de clase y abarcó dos de sus plantas. Citando fuentes militares, medios de prensa han identificado al autor del tiroteo como el teniente saudí Mohammed Saeed Alshamrani, quien fue dado de baja por un integrante de la oficina del alguacil del condado Escambia, al que pertenece Pensacola, que está a más de mil kilómetros de Miami.
DeSantis precisó que el FBI está a cargo de la investigación y que será esa agencia federal la que responda los interrogantes del ataque de un extranjero en suelo estadounidense.
En ese sentido, el congresista republicano por Florida Matt Gaetz señaló en Twitter que está trabajando con los departamentos de Defensa y de Estado para "asegurar que haya una investigación extrema para las personas que vienen a nuestro país y se entrenan en nuestras bases".
"Los días que vienen van a ser difíciles", indicó por su parte el capitán Timothy Kinsella Jr., comandante de la base, quien no quiso precisar a la prensa si el tiroteo será investigado como un ataque terrorista.
Las autoridades locales reunidas en Pensacola han expresado durante varias conferencias de prensa el horror que vivieron al llegar a la escena del tiroteo, pero no han querido ofrecer muchos detalles sobre el saudí ni sobre los otros tres muertos.
Una de las tres víctimas murió en el hospital Baptist de Pensacola y las otras dos en el lugar del ataque, que, según las autoridades, parecía "el escenario de una película".
"Creo que podría haber sido mucho, mucho peor si no entrenamos como lo hacemos para tratar de minimizar las bajas", indicó el capitán Kinsella.
El gobernador DeSantis informó que tuvo una conversación con el presidente de EEUU, Donald Trump, para informarle del tiroteo, en el que además resultaron heridas otras siete personas, entre ellos dos integrantes de la oficina del alguacil, cuyas vidas no corren peligro.
El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, se desmarcó este viernes del autor del tiroteo al señalar que "de ninguna manera representa los sentimientos del pueblo" de su país.
"El rey Salman de Arabia Saudí me acaba de llamar para expresar sus sinceras condolencias y para dar su pésame a los familiares y amigos de los guerreros que fueron asesinados y heridos", escribió Trump en Twitter.
De acuerdo a Trump, el rey Salman dijo que el pueblo saudí "está muy enfadado por las acciones bárbaras" del atacante, cuya identidad no ha sido divulgada oficialmente, pero del que se sabe que estaba recibiendo entrenamiento militar en esa base.
Sobre el saudí, las autoridades en Florida solo confirmaron que utilizó una pistola, según dijo el alguacil de Escambia, David Morgan.
Entre tanto, el capitán Kinsella recordó que no se permiten armas en la base, que emplea a más de 16.000 militares y 7.400 civiles y que fue establecida como la primera estación aérea naval encargada por la Marina de Estados Unidos
El capitán, quien subrayó que es común el entrenamiento de extranjeros en bases estadounidenses, manifestó que actualmente hay por lo menos unos 200 estudiantes internacionales en la base de Pensacola.
Las autoridades igualmente descartaron la posibilidad de otro sospechoso y señalaron que la base, donde se graduan casi 60.000 estudiantes al año de su programa de capacitación, se mantendrá cerrada hasta nuevo aviso.
El tiroteo en la base de Pensacola ocurre dos días después de que un marinero de la Armada estadounidense mató a dos personas e hirió a una tercera antes de suicidarse en un tiroteo registrado en la base naval de Pearl Harbor, en Hawai.
Según el gobernador DeSantis, Arabia Saudí "va a tener una deuda aquí dado que (el atacante) fue uno de sus individuos". "El Gobierno saudí necesita hacer algo por estas víctimas", señaló en una rueda de prensa en Pensacola.