LE ARROJARON ÁCIDO A LA CARA
Los tres detenidos por el ataque al director del Bolshói confiesan su delito
Las tres personas detenidas por el ataque con ácido contra el director del Ballet del Teatro Bolshói, Serguéi Filin, han confesado su delito, según ha informado la oficina de prensa de la Policía de Moscú.
Los tres detenido por el ataque al director del Ballet del Teatro Bolshói, Serguéi Filin, han confesado su delito, según ha informado la oficina de prensa de la Policía de Moscú.
El bailarín solista del Bolshói, Pável Dmitrichenko, fue quien presuntamente encargo el crimen. Yuri Zarutski, el segúndo detenido, es el presunto autor material del ataque, y Andréi Lipátoz, es quien supuestamente actúo como cómplice del segundo.
Según el periódico "Kommersant", que cita una fuente próxima a la investigación, las primeras sospechas aparecieron cuando la policía detectó que la noche en la que Filin fue atacado, Dmitrichenko recibió varias llamadas desde un teléfono móvil que se hallaba en las proximidades del lugar donde se produjo la agresión.
Los investigadores establecieron que dicho teléfono móvil pertenecía a Zarutski, de 35 años, quien tiene antecedentes penales como autor de lesiones graves con resultado de muerte.
"Nos gustaría que el crimen no estuviese conectado con el trabajo profesional de Filin. Lamentablemente está relacionado con su posición de director", ha dicho la portavoz del teatro, Katerina Novikova.
De acuerdo con la fuente de "Kommersant", la venganza habría sido el motivo por el que Dmitrichenko encargó el ataque a Filin, ya que consideraba que el director del Ballet relegaba a un segundo plano a su esposa, Angelina Vorontsova, joven solista del Bolshói y una de sus estrellas ascendentes.
Dmitrichenko comenzó a planear la venganza por su novia. Asi, el 17 de enero Filin fue atacado junto a su domicilio por un desconocido que le arrojó ácido en la cara, causándole graves quemaduras tanto en el rostro como en los ojos. Actualmente recibe tratamientos de rehabilitación en Alemania.
El director de una de las compañías más prestigiosas del mundo, fue sometido en Moscú a tres cirugías oculares y, según los médicos rusos, no necesitaría más operaciones.