Negociaciones en Doha

Las tres fases de la inminente tregua en Gaza: liberación de rehenes, retirada de tropas y reconstrucción

La futura gobernanza de Gaza es uno de los puntos más complejos de la negociación. Aunque si se alcanza la tregua antes se llevarían a cabo otras fases para el fin del conflicto. Desde la liberación de rehenes hasta la de prisioneros palestinos, pasando por la retirada de tropas y las ayudas humanitarias.

La tregua en Gaza parece más inminente que nunca. 464 días llevan los gazatíes sufriendo bombardeos, ataques de artillería, hambre y carestías de todo tipo por el bloqueo israelí. Hay al menos 46.000 muertos palestinos.

Los equipos negociadores reunidos en Doha aseguran que el acuerdo para una tregua en Gaza está "próximo" a falta de los "últimos detalles". "Estamos en un momento crucial para cerrar el acuerdo", señalan. Trabajan sobre un documento que contempla tres fases para el fin del conflicto en la zona.

Durante la primera, Hamás liberaría a 34 rehenes israelíes en su poder a cambio de la excarcelación de 1.000 presos palestinos y un alto el fuego de 42 días. Una semana después, en la segunda fase, Hamás liberaría al resto de rehenes a cambio de continuar con la tregua, un número aún no definido de prisioneros palestinos y comenzaría la negociación para la retirada de las tropas israelíes de la Franja. En la tercera fase de abordaría la reconstrucción de Gaza y el retorno de todos los desplazados en su interior.

Los expertos ven un largo camino por delante. Jesús A. Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, ha destacado hoy en Al Rojo Vivo que "habrá que ver si se cumplen las fases" y que "lo importante es que deje de haber bombardeos".

Una paz con la que el presidente saliente de EEUU, Joe Biden, intenta sacar pecho. "Estamos al borde de que la propuesta que presenté hace meses dé sus frutos", ha anunciado a días de su salida de la Casa Blanca.

Hasta el presidente electo Donald Trump amenaza a Hamás para que acepte el pacto. "Tienen que hacerlo. Si no es así, habrá muchos problemas", ha sentenciado.

Pero no todos se muestran contentos con la posible tregua. La parte más ultra del gobierno israelí ha mostrado su rechazo. Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, cree que "es un acuerdo hecho para Hamás".

Un acuerdo que en realidad pondría fin a un año, tres meses y siete días de masacre.