Sentencia histórica
Un tribunal de Reino Unido atribuye por primera vez la muerte de una menor al aire contaminado
Ella Kissi Debrah falleció a los nueve años en 2013 y, según la justicia británica, estuvo expuesta a altos niveles de contaminación.
La justicia británica ha dictaminado que la contaminación del aire fue una de las causas de la muerte en 2013 de Ella Kissi Debrah, una niña de nueve años de edad que vivía cerca de una carretera concurrida en Londres. Este caso se ha convertido en el primero del mundo que señala a la contaminación como responsable de un fallecimiento.
El aire de alrededor del domicilio de la pequeña fue analizado y se descubrió que la contaminación en la zona superaba los límites legales de la UE, establecidos por las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante los tres años anteriores a su muerte.
Según informa Fundación para el Clima, el juez de instrucción declaró que no se cumplió con la reducción del nivel de dióxido de nitrógeno (NO2), un hecho que posiblemente contribuyó a su muerte. El magistrado también señaló que la falta de información dada a la madre de Ella posiblemente también contribuyó a su muerte.
La madre de la pequeña, Rosamund, testificó durante la investigación y declaró que su hija había sido trasladada al hospital cerca de una treintena de veces en su vida después de sufrir ataques de asma y convulsiones agudas.
En el certificado de defunción se indica que murió por un fallo respiratorio agudo, asma severa y por la exposición a la contaminación del aire.
"Un precedente mundial"
La organización internacional Transport & Environment (T&E en inglés- Transportes y Medio Ambiente) estima que el aire contaminado provoca unas 40.000 muertes en Reino Unido cada año. Aseguran además que muertes como la de Ella podrían ser evitadas si los Gobiernos se centran en hacer una nueva ley de contaminación del aire.
La directora de medio ambiente, cambio climático y salud de la OMS, María Neira, ha reconocido que este caso "sienta un precedente mundial" al señalar al "verdadero" culpable de la muerte de la niña.
"Su valiente campaña ha dado un hermoso rostro humano a la devastación que la contaminación atmosférica causa a millones de vidas en todo el mundo. Ningún alcalde de la ciudad o ministro del gobierno debería poder decir 'no lo sabíamos'. Todos tenemos que luchar por un aire limpio, por nuestros hijos y por todos nosotros", ha subrayado.