VARIOS DE SUS ASESORES TUVIERON CONTACTOS CON LA INTELIGENCIA RUSA
Trump carga contra los medios de comunicación para desviar la atención sobre sus presuntos vínculos con Rusia
El presidente de EEUU,Donald Trump, ha tratado de desviar la atención sobre sus supuestos nexos con Rusia y el escándalo de la renuncia de su principal asesor de seguridad nacionalcon ataques a la prensa y a las filtraciones "criminales" de información, que ha atribuido a los servicios de inteligencia.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de visita oficial en Washington, el presidente ha seguido un patrón similar al de las conferencias de prensa anteriores y ha concedido la palabra únicamente a medios conservadores, que no han hecho la que era, para casi toda la prensa allí reunida, la pregunta del día: qué hay de cierto en las informaciones que vinculan a asesores de su campaña electoral con agentes de la inteligencia rusa.
Tras darse por terminada la rueda de prensa, varios de los periodistas congregados en la Sala Este de la Casa Blanca sí han hecho esa pregunta, pero Trump ha dado las gracias y se ha marchado sin responder junto a Netanyahu.
De acuerdo con informaciones publicadas por varios medios, entre ellos CNN, 'The New York Times' y 'The Washington Post', asesores de la campaña presidencial de Trump y otros de sus colaboradores más próximos mantuvieron "reiterados contactos" con agentes de la inteligencia rusa durante el año previo a las elecciones en EEUU.
'The New York Times' citó a cuatro funcionarios y exfuncionarios que bajo condición de anonimato revelaron registros telefónicos y llamadas interceptadas entre los asesores del ahora presidente y los espías rusos. Aunque las llamadas fueron frecuentes y en ocasiones también involucraron a funcionarios del Kremlin, las fuentes citadas por 'The New York Times' no hallaron pruebas de que esos contactos derivaran en los ataques informáticos a la campaña de Hillary Clinton y al Partido Demócrata, de los que la inteligencia de EEUU culpa a Rusia.