Superricos al poder

Trump crea un Gobierno de milmillonarios con 12 superricos como asesores o secretarios

El contexto De los 12 superricos, el más pobre, Chris Wright, aglutina un capital de 171 millones de dólares. A la cabeza está Elon Musk, el nuevo mejor amigo de Trump y casualmente la mayor fortuna del planeta con 400.000 millones de dólares.

Donald Trump no va a ser el único mil millonario en la nueva administración de Estados Unidos. Trump ha nombrado hasta 12 superricos como asesores o secretarios, muchos de ellos precisamente han sido grandes donantes de su campaña. De hecho, va a ser la administración más rica de toda la historia del país, lo que da pistas de por dónde van a ir las políticas del republicano.

Dicen que el dinero llama a dinero y, pensando en esa idea, Donald Trump ha apostado su administración a caballo ganador. A la cabeza está Elon Musk, su nuevo mejor amigo, leal al republicano y casualmente la mayor fortuna del planeta con 400.000 millones de dólares.

El magnate de Tesla se incorpora a sus filas con manga ancha para recortar gasto público. "Estados Unidos no sólo será grandioso. Estados Unidos alcanzará niveles nunca antes vistos. ¡El futuro será increíble!", indicó en un discurso.

Un EEUU grande que administrara junto a su 'partner', el empresario en biotecnología, superrico de profesión, Vivek Ramaswamy. "Elon Musk y yo vamos a hacer nuestro trabajo y nuestros mejores días como país están por venir", aseguró.

En este bautizado ya Gobierno de milmillonarios, se encuentran muchos donantes de su campaña, como la rica amiga, Donald Trump, Linda Mc Mahon y su fortuna de 2.600 millones de dólares gracias a la lucha libre americana, que comandarán la educación de Estados Unidos.

12 superricos, desde su presidente hasta los escogidos al frente de importantes secretarías como la de Comercio, Interior y la del Tesoro que no se quedan atrás en patrimonio.

El más pobre, Chris Wright, aglutina un capital de 171 millones de dólares. Un nuevo mandato, en el que Trump parece haber primado más lo económico y los favores que en lo que realmente Estados Unidos necesita.