68 días de guerra

Ucrania sigue evacuando a civiles de Azovstal y acusa a Rusia de reanudar los "ataques masivos" en la acería

"El terror y los malos tratos a civiles en los territorios ocupados es un crimen de guerra", ha denunciado la Defensora del Pueblo de Ucrania, mientras el Kremlin advierte a los países que envían armas a Ucrania que son parte del conflicto.

La alcaldía de Mariúpol se ha mostrado confiada en que a lo largo de este lunes logren alcanzar Zaporiyia miles de civiles, de los cuales casi un centenar fueron evacuados ayer de la asediada ciudad portuaria, pero que quedaron atrapados a mitad de camino. "Según nuestras informaciones, salieron ya de Mariúpol y esperamos que lleguen a Zaporiyia esta tarde o por la noche", ha afirmado un portavoz de la alcaldía, a través de Telegram, según el portal ucraniano 'Ukrinform'. Las autoridades de Mariúpol esperan que las tropas rusas "permitan" este lunes que sigan su camino hacia Zaporiyia, más al norte, desde donde se organiza su posterior traslado a otros puntos del país o se les brinda la primera acogida.

Así, durante todo este lunes se espera que prosiga la evacuación de ciudadanos bloqueados en Mariúpol, especialmente desde la acería de Azovstal, último punto de resistencia ucraniana a las tropas rusas. La fuente de la alcaldía ha señalado que están habilitados los autobuses previstos para sacarlos de la ciudad y ha agregado que pueden sumarse a la columna automóviles privados. Aun así, tras la evacuación de casi un centenar de civiles, Ucrania ha acusado al ejército ruso de reanudar los "ataques masivos" contra la acería de Azovstal. Así lo ha anunciado en la televisión nacional el comandante de la 12.ª Brigada de la Guardia Nacional, Denys Schleha.

Según el comandante, cada día el enemigo "presiona más y más" para tomar el control del sitio. El jefe militar ha aclarado que, según sus estimaciones, todavía quedan varios cientos de civiles en los búnkeres de Azovstal, incluidos hasta 20 niños. Además, ha dicho que también hay unos 500 heridos que esperan puedan salir de la acería, y que se puedan llevar a "nuestros camaradas de armas caídos, que también es un número muy grande". No obstante, el comandante militar ha aseverado que las fuerzas ucranianas que controlan la planta seguirán realizando sus tareas hasta el final.

"Los muchachos han estado repeliendo (al enemigo) durante 67 días y creo que han hecho todo lo posible y lo imposible, y continúan haciéndolo. Y cumpliremos todas las tareas que se nos presenten y defenderemos nuestra patria", ha añadido. Mientras, las fuerzas rusas prosiguen su ofensiva en el sur de Ucrania, donde tratan de avanzar en la dirección de South Bug, el segundo río más importante del país que desemboca en el Mar Negro, con el objetivo de llegar hasta la frontera administrativa de la región de Jerson y ocuparla en su totalidad.

Torturas y asesinatos en Járkov

Así se recoge en el último parte del Alto Mando Militar de Ucrania, que añade que los ocupantes buscan "debilidades" en la defensa ucraniana en esa zona, al tiempo que mantienen sus ataques con artillería en el área de la ciudad de Nikolaiv. Ucrania ha destacado además que las tropas rusas tratan de mejorar su posición táctica en el área de Popasna y han reforzado sus tropas desde la dirección de Mariúpol. Para aumentar el sistema de defensa aérea, Rusia ha desplegado sistemas de misiles antiaéreos adicionales en los territorios ocupados en las regiones de Lugansk y Zaporiyia, de acuerdo con el parte, que destaca las "importantes pérdidas" que están sufriendo los ocupantes.

En esta línea, la Defensoría del Pueblo de Ucrania ha acusado este lunes a las tropas rusas de sacar a la fuerza a los residentes de la ciudad de Kupiansk y de torturar y asesinar a civiles, en la región de Járkov. "Los ocupantes rusos intimidan y evacuan por la fuerza a los residentes de la ciudad de Kupiansk en la región de Járkov y los asentamientos vecinos. Además, difunden información falsa sobre la supuesta captura de Járkov, Kiev y Zaporiyia. En Berdyansk, según los residentes locales, los ocupantes van a los apartamentos y casas abandonados por los residentes de Berdyansk", ha señalado la Defensoría del Pueblo, según ha recogido la agencia UNIAN.

"El 29 de abril, se encontró una fosa con los cuerpos de tres hombres en el territorio del distrito de Bucha, a quienes los soldados rusos torturaron y luego asesinaron brutalmente. Las víctimas fueron torturadas durante un largo período de tiempo, las heridas de bala fueron encontrados en sus extremidades. Finalmente, cada uno de los hombres recibió un disparo en la oreja", se ha esgrimido el informe. El lugar del entierro estaba en el bosque cerca del pueblo de Mirotskoye. Allí, se encontraron con que las víctimas tenían las manos atadas, un paño alrededor de la cara para cerrar los ojos, y algunos hombres tenían una mordaza en la boca.

Varios "indicadores" apuntan a un ataque contra Moldavia en un futuro cercano

Había señales de tortura en los cadáveres, así como disparos en diferentes partes del cuerpo. Según datos preliminares de la Policía de Ucrania, arrojaron los cuerpos a una fosa y los cubrieron con tierra. En total, los investigadores examinaron 1.202 cuerpos de civiles en el territorio de la región de Kiev, que fueron asesinados por los rusos. En este sentido, la Defensora del Pueblo de Ucrania, Lyudmila Denisova ha denunciado que "el terror y los malos tratos a civiles en los territorios ocupados es un crimen de guerra, definido por el Estatuto del Tribunal Militar Internacional y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, y una violación de las normas del Convenio de Ginebra para la protección de civiles en tiempos de guerra".

Por otro lado, Rusia también buscaría abrir un nuevo frente contra Ucrania desde Moldavia, y varios "indicadores" apuntan a un ataque contra esa antigua república soviética en un futuro cercano, según fuentes militares ucranianas citadas por el diario "The Times" De tener éxito esa incursión, le permitiría a las fuerzas rusas entrar en el puerto de Odesa, en el mar Negro, desde el oeste, agrega este lunes el periódico británico, que recuerda que Moldavia apenas tiene 3.250 soldados en su Ejército. "Creemos que el Kremlin ya ha tomado la decisión de atacar Moldavia. El destino de Moldavia es muy crucial. Si los rusos comienzan a tomar el control, militarmente seremos un objetivo más fácil y la amenaza para Ucrania será existencial", ha señalado una fuente militar ucraniana.

Las tensiones han aumentado en Transnistria, una región separatista de Moldavia, después de una serie de misteriosas explosiones atribuidas a "terroristas". Transnistria, que se formó en 1990 después de que la Unión Soviética se disolviera, limita con el suroeste de Ucrania y está bajo el control de funcionarios prorrusos. Los analistas occidentales creen que el objetivo del Kremlin es crear un puente terrestre desde Rusia a lo largo de la costa de Ucrania hasta Transnistria, aislando a Ucrania del Mar Negro. Moldavia está haciendo frente a una gran afluencia de refugiados y también a las consecuencias económicas de la guerra puesto que ha frenado casi el 15 % de sus exportaciones.

Ataques a patrulleros rusos y cazas ucranianos

Este lunes también se ha podido saber que dos patrulleras rusas que navegaban por el mar Negro fueron destruidas por el fuego efectuado presuntamente desde dos aviones ucranianos no tripulados, según ha indicado el comandante en jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi. "Dos barcos rusos de la clase Raptor fueron destruidos cerca de la isla Zmiinyi (Serpiente) en la madrugada de hoy", ha expuesto Zaluzhnyi, que ha añadido: "Bayraktar está operando". Lo ha dicho en referencia a un vehículo aéreo de combate no tripulado de altitud media y larga distancia turco capaz de realizar operaciones de vuelo autónomas o controladas de forma remota.

Según Ucrania, los barcos rusos habían intentado previamente realizar un reconocimiento en la desembocadura del Danubio. Del mismo modo, las fuerzas rusas han derribado un caza ucraniano MiG-29 cerca de Sloviansk, en el este de Ucrania. "Durante un combate aéreo cerca de Sloviansk fue derribado un caza MiG-29", ha apuntado el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov. Los sistemas de defensa aérea rusos también abatieron diez drones ucranianos a lo largo de las últimas 24 horas, según ha añadido. Además, "dos misiles tácticos Tochka-U fueron derribados cerca de la aldea Petrovskoe en la república popular de Lugansk, y un misil Smerch fue destruido en la región de Donetsk", ha señalado.

Frente a los últimos ataques de Ucrania, el presidente de la Duma rusa (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, ha subrayado que los países que envían armas a Ucrania son parte del conflicto, acercan una "catástrofe" y que sus líderes deben responder por ello ante la Justicia. "Al enviar armamento a Ucrania se convierten en partes del conflicto". Según Volodin, "los líderes de una serie de países europeos, encabezados por Alemania, pueden causar grandes problemas para sus pueblos". Asimismo, ha acusado a Occidente de "no hacer nada" para proteger a los habitantes del Donbás durante los ocho años que duró el conflicto en el este ucraniano "y ahora hacer lo todo para que mueran eslavos en Ucrania".

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