Victorias sin armas

La Unión Europea sanciona a 16 personas y tres entidades relacionadas con Putin por su participación en la guerra híbrida

¿En qué consiste esta estrategia? Las guerras ya no solo se libran en el campo de batalla, también fuera de él. Y los condenados han contribuido en beneficiar a Rusia mediante atentados, ciberataques, asesinatos o difusión de bulos.

La Unión Europea ha sancionado a 16 personas y tres entidades que, pagados por Putin, esparcían desinformación en la denominada "guerra híbrida" que lleva a cabo el presidente ruso. La estrategia es sencilla, no solo basta con vencer en el campo de batalla, sino también en sembrar el caos fuera de él, recurriendo a diversas tácticas. Todo ello con un mismo fin, desestabilizar a Europa.

Entre las entidades condenadas se encuentra el GRU, el servicio de inteligencia ruso, responsable de asesinatos, ciberataques y atentados en el extranjero. Como el que protagonizaron con cócteles Molotov en el Museo de la Ocupación de Riga (Letonia). También figura en la lista Iniciativa Africana, organización acusada de orquestar giras de prensa para periodistas africanos en territorios ucranianos ocupados.

Además de entidades, también hay individuos sancionados, como el empresario moldavo Anatolii Prizenko, acusado de pagar y enviar a compatriotas suyos a Francia para pintar estrellas de David en las calles tras el atentado de Hamas del 7 de octubre de 2023. Asimismo, destacan nombres con peso político como Sofia Zakharova, líder de una campaña que buscaba intervenir en elecciones extranjeras, o Vladímir Sergiyenko, exasistente de un diputado alemán que colaboraba con la inteligencia rusa.

Y no menos importante, debido a su papel en la caída de democracias legítimas, Bruselas también ha sancionado Andrey Vladimirovich, militar de alto rango del GRU y encargado de las operaciones del grupo mercenario Wagner en África, tras la muerte de Yevgueni Prigozhin.