Declaración conjunta
España, la UE y 20 países reclaman el fin de la represión en Venezuela y publicar ya las actas electorales
Un total de 21 países y la Unión Europea solicitaron este viernes la verificación "imparcial" e "independiente" de los resultados de los comicios del pasado 28 de julio, "preferiblemente por una entidad internacional".
Un total de 21 países, entre los que se incluye España, junto a la Unión Europea han lanzado un comunicado conjunto en el que hacen un llamado a la "sensatez y la cordura en Venezuela" y exigen la publicación de las actas electorales de los comicios del pasado 28 de julio.
"Solicitamos la inmediata publicación de todas las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados, preferiblemente por una entidad internacional, para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urna", han comunicado a través de un comunicadosobre la situación en Venezuela.
En la declaración conjunta que se ha publicado este viernes, los 21 países y la Unión Europea han pedido a todos los actores políticos y sociales venezolanos que "deben ejercer la máxima mesura en sus actuaciones públicas". También han exigido que se respeten todos los principios democráticos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos, haciendo especial hincapié en el derecho a manifestarse "pacíficamente y a ejercer la libertad de expresión".
Solicitamos la inmediata publicación de las actas y la verificación imparcial e independiente de los resultados
Por otro lado, la congregación de países han solicitado a Maduro la vuelta de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Además, han exigido que la verificación de los resultados sea "imparcial e independiente" y "preferiblemente por una entidad internacional".
Han concluido la declaración conjunta alegando al diálogo para facilitar un acuerdo político con el fin de llegar a la reconciliación nacional: "El momento exige un diálogo amplio, inclusivo y de buena fe para facilitar un acuerdo político que auspicie la reconciliación nacional, la paz, la seguridad pública y la democracia en Venezuela. Nos comprometemos a apoyar todos los esfuerzos en ese sentido, abogando siempre por una solución genuinamente venezolana en la que prevalezcan la democracia, la justicia, la paz y la seguridad".
Los países que han participado en este comunicado son: República de Argentina, Canadá, República de Chile, República Checa, República de Costa Rica, República del Ecuador, Reino de España, Estados Unidos de América, República de Guatemala, República Cooperativa de Guyana, República Italiana, Reino de Marruecos, Reino de los Países Bajos, Reino Unido, República de Panamá, República del Paraguay, República del Perú, República Portuguesa, República Dominicana, República de Surinam, República Oriental del Uruguay y Unión Europea.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha destacado este viernes la declaración en la que España ha participado. En un mensaje publicado este viernes por la noche en X, el socialista ha expresado: "España está comprometida con la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Por eso somos parte de la Declaración de Santo Domingo".
Lula se suma a la presión internacional
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado este viernes que Venezuela "vive un régimen muy desagradable, con una tendencia autoritaria", aunque no llegó a considerarlo una "dictadura", y volvió a exigir que sean publicadas las actas del proceso electoral.
"La oposición dice que ganó, (el presidente Nicolás) Maduro dice que ganó y yo sólo puedo reconocer que el proceso fue democrático si presentan las pruebas", ha declarado Lula en una entrevista con la emisora de Radio Gaúcha. Una reacción que viene a raíz de la propuesta del mandatario brasileño para llegar a un acuerdo en Venezuela que pasa por la repetición electoral o por la formación de un Gobierno de coalición. A dicha iniciativa se ha sumado el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
"No les gustó la idea", ha reconocido Lula, quien subrayó otra vez que la salida para el conflicto político desatado tras los comicios del 28 de julio "depende única y exclusivamente del comportamiento de los venezolanos". En el caso de la posición del Gobierno de Brasil, reiteró que para reconocer un resultado de las elecciones es necesario "saber si son verdad los números" que presentan el Consejo Nacional Electoral (CNE), que le adjudicó el triunfo a Maduro, y la oposición, que denuncia un fraude y se atribuye la victoria.
Una iniciativa en un primer momento apoyó Joe Biden. Un apoyo que duró menos de una hora por un nuevo lapsus del presidente de Estados Unidos. El demócrata habría malinterpretado una pregunta sobre la celebración de nuevas elecciones en Venezuela, lo que creó horas de confusión después de que diera a entender que apoyaba la repetición de los comicios.
La confusión se produjo cuando Biden compareció brevemente ante la prensa antes de subir al helicóptero presidencial Marine One. Cuando una periodista le preguntó si apoyaba la convocatoria de nuevos comicios en Venezuela, se limitó a contestar: "Sí, lo hago", sin ofrecer más detalles.
Sin embargo, horas después, un portavoz de la Casa Blanca aclaró que el presidente en realidad se estaba refiriendo a lo "absurdo" de que el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, no haya publicado las actas de votación de los comicios del 28 de julio, donde el oficialismo proclamó la reelección de Maduro con unos resultados cuestionados dentro y fuera del país.
Por otro lado, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) también se suma a la presión internacional contra Venezuela al aprobar por consenso una resolución que exige a las autoridades del país la publicación "de manera expedita" de las actas de las elecciones del pasado 28 de julio. El texto, no vinculante, fue presentado en nombre de Estados Unidos y de Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Suriname y Uruguay en calidad de copatrocinadores.