INSULTARON Y VEJARON A LAS MUJERES E HIJOS DE LOS EJECUTADOS
Los yihadistas del Estado Islámico asesinan a 80 yazidíes que rechazaron convertirse al islam
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) han asesinado a 80 hombres yazidíes junto a la ciudad de Sinyar, en el norte de Irak, después de que estos rechazasen convertirse al islam, informaron testigos. Se trata de la segunda vez que los combatientes del EI asesinan de forma masiva a yazidíes por rechazar abjurar de su fe, después de la matanza de un grupo de 77 personas.
Los asesinos condujeron a los 80 yazidíes a la casa del jeque tribal Ahmed Yasua, en la aldea de Kuyua junto a Sinyar, a 90 kilómetros de Mosul, y, cuando estos se negaron a abrazar el islam como les exigían los radicales, los ejecutaron, explicó el testigo y periodista local Kafah Mahmud al Sinyari.
Se trata de la segunda vez que los combatientes del EI asesinan de forma masiva a yazidíes por rechazar abjurar de su fe, después de la matanza de un grupo de 77 personas, entre ellas 33 mujeres y un niño, hace una semana.
La fuente explicó que los yihadistas insultaron y vejaron a las mujeres e hijos de los ejecutados, y después trasladaron a las familias (alrededor de 500 personas) a otro lugar a las afueras de Sinyar. De etnia kurda, los orígenes de esta minoría religiosa preislámica que aúna elementos de las creencias monoteístas se remontan a varios siglos atrás.
Se calcula que unos 500.000 yazidíes viven en Irak, la mayoría en la provincia septentrional de Nínive, mientras que la diáspora se concentra principalmente en Alemania (50.000). Por otro lado, un dirigente de la coalición nacional kurda, Guiaz al Sauaryi, informó de que la aviación estadounidense bombardeó varias posiciones del EI en el monte Ain al Safra y el pueblo de Nauran, y otros lugares cercanos a la presa de Mosul.
Los bombardeos se produjeron durante más de dos horas, aunque todavía se desconocen las bajas sufridas en las filas del EI. El pasado 8 de agosto, las autoridades confirmaron que la presa de Mosul, la más importante del país, cayó en manos yihadistas tras la retirada de las tropas kurdas ("peshmergas") que trataban de defenderla.