Encuentro telemático
Zelenski se reúne con Greta Thunberg y otros expertos climáticos para valorar el impacto del "ecocidio ruso" en Ucrania
El presidente ucraniano ha denunciado que "los ecosistemas destruidos o llevados al borde de la extinción ya se cuentan por miles" tras la voladura de la presa de Nova Jakovka, que ha insistido en calificar como acto terrorista ruso.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se reunió anoche de forma remota con la activista sueca Greta Thunberg y otros expertos y abogados de la causa climática para evaluar las consecuencias de la destrucción de la presa de Nova Jakovka y buscar fórmulas para evitar que la catástrofe se repita.
"Hemos establecido un grupo de trabajo internacional de alto nivel sobre los delitos ambientales de Rusia. Este grupo consolidará los esfuerzos mundiales para responsabilizar a Rusia por el ecocidio en Ucrania. El número de ecosistemas que han sido destruidos o llevados al borde de la extinción debido a este último acto terrorista ruso ya se cuenta por miles", denunció Zelenski al término de este encuentro.
Según el presidente de la oficina presidencial ucraniana, Andriy Yermak, Thunberg expresó sus simpatías a los ucranianos ante el desastre medioambiental que supone la destrucción de la presa del sur de Ucrania y la central hidroeléctrica de la que formaba parte esta infraestructura. Thunberg dijo durante la reunión que "está preparada para ejercer presión sobre las organizaciones internacionales competentes" para que den una respuesta contundente al desastre.
La joven activista dijo también que espera "recibir recomendaciones sobre cómo puede ayudar exactamente" en esta crisis. Además de Thunberg, participaron en la reunión remota con Zelenski la exministra de Exteriores sueca Margot Wallstrom y la expresidenta de Irlanda Mary Robinson, entre otros muchos activistas climáticos. Un fragmento de la conversación puede verse en un vídeo difundido por la oficina presidencial de Ucrania.
Zelenski anunció la creación de un "grupo internacional de trabajo de alto nivel" para "consolidar los esfuerzos del mundo entero para que Rusia responda por el ecocidio en Ucrania". Según las autoridades ucranianas, Rusia voló deliberadamente la presa y la central hidroeléctrica de Nova Jakovka, situada en el territorio ocupado por Moscú en el sur de Ucrania, para dificultar un posible avance ucraniano y castigar a la población civil.