Consumo responsable

¿Black Friday? Mejor, Green Friday: así es la apuesta sostenible frente a las compras masivas

Un nuevo movimiento apuesta por compras con sensibilidad ecológica: saber qué comprar, a quién, con qué se fabrica lo que adquirimos y, sobre todo, dónde reciclar los cartones y embalajes.

El Black Friday -o Viernes Negro- se ha convertido en una de las fechas más esperadas también en nuestro país. Tradicionalmente una costumbre estadounidense para dar pistoletazo de salida a la campaña navideña, España ha importado también los grandes descuentos y las compras masivas en los últimos fines de semana de noviembre.

Pero, precisamente, la abundancia de ofertas y la sobredimensión en las compras ha generado muchas dudas entre los activistas en defensa del clima que aseveran que esta costumbre no es sostenible. Por muchos motivos: impulsan a gastar sin mesura, generan residuos adicionales, más emisiones de CO2…

Es por eso que se ha puesto en marcha el movimiento Green Friday: un intento por concienciar acerca de intentar convertir esta fecha en un evento más sostenible y que fomente el consumo responsable.

"Ya no es solo que compremos sin necesidad", señala la profesora de RSC y Logística Sostenible en EAE Business School, May López. "El porcentaje de devoluciones que se producen en esas campañas es superior al 50%: compramos lo mismo en varios sitios diferentes, con tallas o colores distintos… Y si no me gusta, lo devuelvo", deplora.

Los peligros de las compras online

¿Cuáles son las claves del consumo responsable? Lo fundamental es hacerse tres preguntas: ¿Realmente lo necesito? ¿Cómo se ha fabricado? ¿Se puede reciclar?

Pero hay otras dudas que conviene cuestionarse. ¿Por qué comprar ahora si no lo vamos a necesitar hasta dentro de muchas semanas? ¿Por qué esa necesidad de una entrega inmediata, en el caso de hacerlo a través de internet? Las respuestas tienen un impacto directo en nuestra vida: la calidad del aire empeora porque aumenta el tráfico, también aumentan los atascos porque hay más circulación en el interior de las ciudades, aumenta el número de embalajes a reciclar…

Además, el comercio electrónico, con todas sus ventajas, también tiene sus peros. El primero: que ataca directamente a los planes de sostenibilidad. Lo ejemplifica López: "Antes ibas a una tienda y te probabas una camiseta. Si te gustaba, te la llevabas. Esa camiseta llegaba en una caja con otras ochenta y se producía un único transporte, en un trayecto y en un embalaje que las empresas tenían que reciclar de manera adecuada".

Pero la compra personalizada ha cambiado todo: "Estas ochenta camisetas van a ochenta domicilios, en ochenta cajitas pequeñas con sus respectivos embalajes, folletos, papel… Y el reciclado de estos residuos depende del consumidor individual, que no sabemos si lo hará correctamente o no", explica. Así, señala, otras apuestas como entregasostenible.org ayudan no solo a que los productos que adquirimos sean sostenibles, sino que lo hagan de manera benigna con nuestro entorno.

El reciclaje, la clave

El Green Friday lo que busca es despertar a ese consumidor responsable que tenemos todos dentro y que entiende que el acto de consumir es un acto consciente y de carácter crítico para reducir lo innecesario y también disminuir la generación de residuos. Así se evita el derroche de recursos naturales, pero también se promueve el reutilizar los materiales

Para esto es fundamental el reciclaje y, si vamos a hacer compras en estas fechas, saber dónde depositar correctamente los residuos. Así, los papeles y cartones tienen que ser depositados en el contenedor azul, en tanto que los envases -que no plásticos, a secas- tienen que ir al contenedor amarillo.

Cualquier duda acerca del reciclaje tiene una sencilla solución. Es tan fácil como acudir a AIRE, el chatbot de Ecoembes, y preguntarle sobre el producto que quieres reciclar o enviarle una foto del mismo para que indique cuál es el contenedor adecuado.

¿Son productos reciclados?

Otra manera de contribuir a un consumo responsable es comprobar si las cosas que compramos -o que creemos que vamos a necesitar- están hechas a partir de material reciclado. Por ejemplo, mucha ropa, mochilas, botellas... indican que están hechas a partir de productos reciclados.

Así, por ejemplo, ya hay marcas que elaboranropa a partir de botellas que tiramos al contenedor amarillo o libros cuyo papel se elabora a partir del material del contenedor azul. ¿Por qué es tan importante fijarse en estos detalles? Porque estaremos colaborando a que no se extraigan nuevas materias primas, sino que se dé una vida circular a estos residuos.

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