TRES MUERTES VIOLENTAS EN OCHO DÍAS
Ada Colau niega que exista una "crisis de seguridad" en Barcelona: "Son hechos puntuales"
En menos de dos meses, nueve personas han sido asesinadas en Barcelona y en lo que va de año 12 personas han muerto de manera violenta. La mitad de los casos se deben a peleas en la calle.
Homicidios, peleas con apuñalamientos, robos... está siendo un verano negro en Barcelona y las cifras, alarmantes, han alentado el debate sobre la seguridad en la Ciudad Condal. "Día sí, día no, tenemos lo mismo", denuncia una vecina.
El último caso se produjo en la noche del viernes, cuando cuatro alemanes fueron asaltados por un grupo de carteristas. Les robaron y además les dieron una paliza. "Pegándole patadas, el pobre en el suelo, los amigos por lo visto venían detrás... le dejaron por lo visto la pierna rota", relata una testigo.
Una noche antes se registró la última muerte violenta en Barcelona. Es el tercer homicidio en poco más de una semana y el noveno en lo que llevamos de verano. Ya se han superado las cifras registradas en 2018 y los homicidios han aumentado un 9% en el último semestre respecto al mismo periodo del año pasado.
El teniente alcalde de Barcelona, Albert Batlle, ha definido ya la situación como "crisis de seguridad" y ha manifestado la intención del consistorio de "hacer un abordaje y un análisis sereno y responsable" de la misma.
La alcaldesa Ada Colau, sin embargo, dice no conocer estas declaraciones y asegura que se trata de hechos puntuales. "Yo no he escuchado al señor Batlle hablar de una crisis de seguridad", ha afirmado la regidora.
"En estas últimas semanas se han producido apuñalamientos y homicidios que no están conectados y que por lo tanto no se tiene que generalizar en absoluto. Es un hecho puntual", ha sostenido.
No obstante, la oleada de reyertas que se han producido en las últimas semanas en la ciudad sí preocupa a los vecinos. "No puedes salir tranquilo a la calle", lamenta un hombre.
Las cifras justifican esta preocupación y aunque ha aumentando la presencia policial en las calles de Barcelona, la sensación que cunde este verano en la ciudad, es la de inseguridad.