La segunda ola

La advertencia de los médicos de Atención Primaria: “El otoño va a ser brutal”

Con la llegada del verano y de la nueva normalidad, los sanitarios insisten en recordar que el coronavirus no solo no se ha ido, sino que es previsible que vuelva con más dureza que nunca antes de lo que esperamos.

El diario 'La Razón' recoge testimonios de responsables de Atención Primaria que advierten que lo peor no ha pasado todavía. María Fernández, directora del Centro de Salud Las Cortes de Madrid, y vicepresidenta de semFYC, anticipa un otoño “brutal” en el que coincida la campaña de la gripe y una posible segunda ola.

Cuando aparezca la tos, fiebre... va a haber que hacer PCR a todo el mundo. Necesitamos refuerzo de personal, y no llega”, lamenta. Señala dos necesidades que considera básicas para anticiparse a esa situación: incorporar profesionales en medicina de Atención Primaria para atender a los pacientes institucionalizados en residencias de mayores y potenciar la atención en domicilio a pacientes crónicos.

Advierte además que los profesionales ahora mismo están “agotados física y psicológicamente”, lamentando que la gente “ha bajado de los balcones y algunos están protestando porque quieren ser atendidos ya”.

“Tenemos que hacerlo con seguridad, por eso el contacto con el Centro de Salud tiene que ser por teléfono, y si es necesario verlos que vayan, que se les va a atender”, agrega.

Madrid necesita entre 621 y 1.854 camas

Mientras tanto, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha publicado un informe en el que estima que la Comunidad de Madrid necesitaría entre 621 y 1.854 camas para asumir una segunda oleada.

Así lo recoge su 'Plan de Desescalada para los servicios de Medicina Intensiva tras la pandemia producida por la COVID-19' en el que, entre otras cuestiones, aconseja colocar en todas las camas un equipo de ventilación mecánica invasiva.

El estudio establece un cálculo de las necesidades de camas UCI de forma global basado en tres escenarios, uno "pesimista" con el mismo índice de pacientes en estado grave durante la pandemia de este año, un escenario medio con una tasa de ocupación del 60% de este tipo de enfermos y otro "optimista", con un 30% de ocupación.

En el denominado pesimista, estima que la necesidad de camas UCI para asumir enfermos COVID y no COVID oscila entre 1.691 y 1.854 camas en cuidados intensivos (dependiendo si la ocupación de pacientes de otras patologías es del 50 o el 25%).

En el escenario medio, esa necesidad de refuerzo pivota entre 1.079 y 1.242 camas UCI y en el más optimista la horquilla se mueve entre 621 y 784 camas para cuidado de pacientes graves.

laSexta/ Noticias/ España