LA POPULAR HABLA DE "ENERGÚMENOS" QUE TRABARON DE EVITAR QUE HABLARAN
Aguirre denuncia un "escrache en toda regla" aunque está "curtida" en mil batallas
Esperanza Aguirreestá empezando a comprobar lo que supone hacer campaña a pie de calle, con sofá o sin sofá. En un mitin en un barrio obrero de Madrid, tuvo que escuchar gritos de "sinvergüenza y de fuera". La candidata a la alcaldía dice que eso fue "un escrache en toda regla". Y que está curtida en mil batallas. Lo demostró este martes cuando hizo subir al atril a quienes le gritaban.
La presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, ha asegurado este miércoles que el "escrache" en Villaverde, protagonizado por "energúmenos", no condicionará su campaña porque está "curtida" ante incidentes de este tipo, lo que le ha llevado a declararse partidaria de la dación en pago.
Lo ocurrido en Villaverde lo ha definido como "claramente un escrache". Desde un centro de mayores en Orcasitas, Aguirre ha lamentado que los "energúmenos" trataron de impedir que hablaran aquellos que tienen una opinión diferente a la suya cuando el debate es "la esencia de la democracia".
"Lo que no se puede hacer de ninguna manera es pretender acallar al que piensa de manera diferente a base de bocinazos, de gritos, de pitos. Me parecen unos métodos que serán muy queridos por algunos y no puedo por menos que recordar a Pablo Iglesias haciendo un escrache a Rosa Díez en la Complutense", ha lanzado.
Ha reconocido que no escuchó los insultos aunque sí que vio los gestos, "soeces y obscenos". Quienes protagonizaron el incidente de ayer no eran "chicos" sino gente de su edad, con excepción de la persona que sí tomó el micrófono.