Secretario de Organización
Alberto Rodríguez no seguirá en la Ejecutiva de Podemos tras Vistalegre IV
El secretario de Organización de Podemos Alberto Rodríguez desvincula su decisión de procesos judiciales y habla de "cerrar una etapa sin dramas".
El secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, ha anunciado este jueves que no se presentará a las primarias de su partido para formar parte de la nueva dirección de la formación morada que saldrá del próximo Vistalegre IV, decisión que ha desvinculado del proceso judicial contra él por haber agredido supuestamente a un policía.
"Creo que toca cerrar una etapa, por ello renuncio a presentarme a las primarias para formar parte de la dirección del partido", ha afirmado en un vídeo que ha difundido a través de las redes sociales.
El diputado canario confirma que seguirá trabajando desde su escaño en el Congreso y hace hincapié en que tomó esta decisión antes de que la Fiscalía del Tribunal Supremo pidiera seis meses de cárcel para él por haber dado presuntamente una patada a un policía en una manifestación en 2014.
Así, subraya que su renuncia "nada tiene que ver con la injusta persecución policial y judicial" que sufre, y proclama que aunque le puedan "juzgar mil veces" y "condenar sin pruebas un millón de veces" ello no le hará "modificar ni un centímetro" su camino para "conquistar derechos y libertades para lograr una mayoría social".
Alberto Rodríguez defiende la labor que ha llevado a cabo durante los dos años en que ha permanecido como secretario de Organización de Podemos y se felicita porque su formación haya dejado en el "baúl" de "los malos recuerdos" las "broncas internas retransmitidas en prime time", así como "el desangre de la organización y la forma de concebir la política interna como un trampolín personal".
También señala al justificar su renuncia que todos "tenemos que dar un paso" para evitar que unos pocos "tengan que darlo todo", como siempre ocurre, porque los "procesos históricos son imparables", sostiene. En todo caso, él asegura que ve su decisión como un "proceso natural" y "sin dramas" y recuerda que siempre fue consciente de que antes o después "llegaría el momento de dar el paso a un lado", algo por otra parte considera "saludable, justo y natural en cualquier colectivo humano" que quiera avanzar.