Salvar el Gobierno de izquierdas
"Por amor a la democracia": miles de personas se concentran en el Congreso en apoyo a Pedro Sánchez
Miles de personas han marchado en Madrid sin siglas políticas para apoyar al presidente del Gobierno. La manifestación, que ha reunido a unas 5.000 personas según la Delegación del Gobierno de Madrid, ha sido convocada por la asociación juvenil La Plaza.
Miles de personas se han manifestado este domingo ante el Congreso de los Diputados en una marcha sin siglas políticas que ha recorrido el Paseo del Prado para apoyar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y protestar contra el intento de la derecha de "echar" al Ejecutivo progresista.
La manifestación, que ha reunido a unas 5.000 personas según la Delegación del Gobierno de Madrid, ha sido convocada por la asociación juvenil La Plaza bajo el lema "Por amor a la democracia" y ha echado a andar a las 19 horas de la tarde desde la Estación de Atocha de Madrid, donde uno de sus portavoces, José Luis Martínez, ha señalado que la protesta pretende "defender la democracia" y exigir al PP que "deje de jugar sucio".
"El PP y su poder mediático y judicial son una mafia que se pone en marcha cada vez que pierden el poder", ha lamentado Martínez, quien ha reclamado una "oposición limpia, justa y a la altura de este país". Sin embargo, los organizadores han pasado a un segundo plano con la llegada de algunos dirigentes políticos de Más Madrid, que junto a Sumar han capitalizado la manifestación.
"Ni nos doblegarán ni, por supuesto, nos domesticarán"
De hecho, la mayoría de asistentes desconocía quién había convocado la movilización y atribuían al partido de Yolanda Díaz la iniciativa. "Se ha publicitado muy poco", lamentaban algunas de las manifestantes, que, como la mayoría, han recibido la convocatoria vía WhatsApp.
En declaraciones a los medios, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha asegurado este domingo que ha trasladado su "cariño y ánimo" a Sánchez, y ha pedido que se pare con el "bullying político" de la derecha que solo hace que "deshumanizar" al contrario.
"Ni nos doblegarán ni, por supuesto, nos domesticarán. Aquí estamos para defender la política y, por supuesto, para alzar la voz frente a ese acoso de la derecha que lleva años persiguiendo a las gentes progresistas", ha apuntado. Por su parte, el diputado de Sumar Íñigo Errejón ha subrayado que "esta no es una movilización por un partido", sino "para que la izquierda pueda gobernar en España".
"Los resultados de las urnas se tienen que respetar", ha exigido. Los asistentes han salido a la calle un día antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncie este lunes su decisión de "si merece la pena" seguir ejerciendo el cargo después de que un juzgado de Madrid abriese diligencias de investigación contra su esposa, Begoña Gómez, por supuesto tráfico de influencias y corrupción tras una denuncia de Manos Limpias.
"Sánchez, quédate"
Entre las consignas más escuchadas se han repetido algunas de las que ya sonaron ayer ante Ferraz. "No estás solo", "No pasarán" o "Sánchez, quédate" han sido algunas de las preferidas, a las que se han unido otras como "Izquierda o derecha, la urna se respeta"; "La democracia no se vende, la democracia se defiende"; y "Partido Popular, no nos vas a echar".
Los organizadores también han optado por repetir la 'playlist' que amenizó el sábado a los militantes socialistas. "Perra" de Rigoberta Bandini, "Quédate" de Quevedo y "Pedro" de Raffaella Carrá se han podido escuchar también hoy ante el Congreso. La diferencia más significativa con la manifestación de Ferraz ha sido la casi completa ausencia de banderas con siglas políticas.
Se ha podido vislumbrar alguna insignia socialista, pero la mayoría de asistentes portaban carteles blancos con los lemas "¡No te rindas!" y "¡Sí, sigue!". También han aparecido numerosas banderas de España, en un intento de la izquierda de reapropiarse de un símbolo que durante los últimos años ha sido capitalizado por los partidos de la derecha.
"Esta es nuestra bandera", han gritado ante la Cámara Baja los manifestantes, que unos a otros trataban de explicarse la importancia de volver a significarse con la rojigualda e intentaban infundirse ánimos asegurando que el presidente "no se va a ir".