La ANC y los CDR planean colapsar Barcelona el 21D: "Las barricadas pueden cortar una calle, pero abren el camino"

La ANC y los CDR planean diferentes acciones de protesta con el fin de colapsar el tránsito en la ciudad de Barcelona el próximo 21 de diciembre, ante la reunión prevista del Consejo de Ministros. Los dos actores del independentismo civil ahora mismo con un discurso más vehemente han dado pistas sobre sus planes para hacer saber al Gobierno de Pedro Sánchez que no es "bienvenido" en Barcelona mientras no haya vías de solución al conflicto político y a la situación de los presos.

A través de Twitter, la ANC ha señalado que de cara al 21D hay que estar "unidos y organizados" y ha propuesto una marcha lenta de vehículos por la ciudad. "De buena mañana saldremos de todas partes con coche y tranquilamente iremos hacia Barcelona a hacer una concentración masiva de vehículos. Diremos bien claro que no son bienvenidos", ha indicado la entidad soberanista en un tuit, como medida de protesta por la reunión del Consejo de Ministros en la Llotja de Mar.

La ANC también llama a arropar a primera hora de la mañana en la Ciudad de la Justicia a Roger Español, el joven que perdió un ojo el 1-O por el disparo de una pelota de goma policial, según subraya su denuncia. Por su parte, los CDR han difundido a través de las redes sociales un cartel sobre las protestas que preparan para el 21D, en el que prometen ser "ingobernables" ese día y en el que aparece una barricada de neumáticos cortando una carretera, junto al mensaje: "Las barricadas pueden cortar una calle, pero abren el camino".

Asimismo, los CDR llaman a movilizarse "a primera hora de la mañana" del 21D junto a la Llotja de Mar, emplazamiento previsto para la reunión del Consejo de Ministros. Por su parte, Òmnium Cultural ha anunciado que organizará un "Consejo Popular de Ministros", como forma de protesta "pacífica", para

Prueba del tono más contenido que ha adoptado Òmnium en sus llamamientos es la carta que el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, desde la cárcel de Lledoners, ha dirigido a los socios de la organización, en la que pide mantener "tanto la determinación como la serenidad, tanto el coraje como la inteligencia".

"No caigamos en la trampa y sepamos responder con la ambición insobornable de los que nos sentimos liberados de todo miedo. Sabemos que estamos ante un Estado que, con violencia policial y persecución penal, rechaza la vía democrática al derecho a la autodeterminación", añade.

Mientras tanto, la consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, no ha cerrado la puerta a la celebración de una reunión entre el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, si puede tener contenido político y no es meramente "protocolaria". Por su parte, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha advertido de que "no hay alternativa" al diálogo para solucionar el conflicto político en Cataluña y ha subrayado que la aplicación del artículo 155 de la Constitución "no resuelve el problema de fondo".

Después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, asegurara que el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado "rebajar los niveles de crispación" con los independentistas y ha tenido "poco éxito", Batet ha puntualizado: "Creo que la bajada de tensión se ha producido en la sociedad catalana". El Govern de Quim Torra se reunirá el jueves 20 de diciembre en el Palau de la Generalitat, víspera de la reunión del Consejo de Ministros en Barcelona, según han explicado fuentes de la Generalitat.

Por otra parte, el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, de ERC, ha anunciado que inicia una huelga de hambre en solidaridad con los cuatro presos de JxCat, Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, que también llevan a cabo esta acción de protesta. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha valorado como "muy loable" la huelga de hambre iniciada por los presos de JxCat, pero ha indicado que Esquerra "no lo ha hecho porque ha considerado que no era necesario". Según Tardà, es "inevitable que tarde o temprano" se llegue a una solución política que permita a los catalanes poder "decidir si quieren esta autonomía, una mejor o la independencia".