DEFINE AL GOBIERNO COMO HIJOS DEL FRANQUISMO
La ANC compara a los detenidos en Cataluña con los presos políticos de China, Turquía y Corea del Norte
La Asamblea Nacional Catalana ha calificado a los detenidos por la Guardia Civil de 'presos políticos'. Su presidente ha asegurado que se han utilizado métodos propios del franquismo y ha afirmado que el Gobierno "lleva en su sangre el ADN de los dictadores".
"El régimen Rajoy ha superado todas las previsiones y se ha situado en el mismo nivel de intensidad antidemocrática que los países totalitarios que persiguen a sus ciudadanos", ha afirmado ante las millares de personas que se han concentrado desde el mediodía frente al Palacio de Justicia de Cataluña, sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). La concentración, que se prolongará durante toda la noche, precisamente protesta por la detención de catorce cargos del Govern por la organización del referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional.
Sánchez ha intervenido tras escuchar, gracias a los altavoces instalados en el paseo Lluís Companys, el mensaje institucional que ha pronunciado el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al que los manifestantes han aplaudido y al que han respondido al grito de 'independencia' y 'votaremos'. "La república que vendrá se gana en las urnas y se defiende en la calle. Europa y el mundo entero nos está mirando, nosotros queremos votar como hizo Quebec y Escocia, y en frente tenemos a un Estado dictatorial como Turquía", ha añadido el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Para Sánchez, esta actitud del Gobierno se debe a que "probablemente muchos de los que hoy gobiernan han aprendido del franquismo porque lo mamaron en su casa". "Son los hijos del franquismo quienes nos están gobernando. Llevan en su sangre el ADN de los dictadores que impidieron la libertad y la democracia durante tantos años en este país", ha asegurado. Ambas entidades, Òmnium y la ANC, han convocado a los soberanistas a manifestarse frente a la Ciudad de la Justicia, en L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona, donde está previsto que se traslade a los detenidos para que declaren.