El PP arremete contra la marea blanca

José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha ha afirmado que "con los altos incentivos para peonadas se fomentaba una mayor indicación quirúrgica, por encima de lo necesario". Dicho en otras palabras: los sanitarios nos meten en quirófano para ganarse un sobresueldo. "Esto es un auténtico ataque a la profesión", afirma Mónica García, portavoz de AFEM. "Es una acusación directa a los profesionales de Castilla-La Mancha, casi de que han cometido negligencia".

Por si eso fuera poco, también se les ha acusado de golpistas por manifestarse ante la Asamblea de Madrid, como hizo el diputado popular Pedro Muñoz Abriles: "Que haya quienes apoyen este tipo de cosas, después de lo que ocurrió en este país el 23 de febrero de 1981".

Los ecos de la protesta han llegado hasta las celebraciones de la Constitución. Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid ha declarado que le parece "intolerable que diputados de PSOE e IU jalearan a los manifestantes". A lo que le ha contestado el socialista Tomás Gómez: "Sabíamos que la delegada del Gobierno había dado instrucciones para que la policía cargara contra los manifestantes. Fue una manifestación pacífica".

Tampoco se salvan otros recortados públicos. Un grupo de profesores reciben al presidente cántabro con pancartas a la entrada de un instituto. Ante respuestas incómodas, Ignacio Diego resuelve llamándoles vagos. Más ataques 'populares' para aquellos que defienden la calidad de lo público.