Gracias a la vía de la emergencia
Así aprovecharon algunos servidores públicos la pandemia para enriquecerse de forma ilegal
En un momento en el que la sociedad vivía una crisis histórica, algunos aprovecharon para enriquecerse con contratos aprobados por la vía de emergencia, que implicaba reducir procedimientos y suprimir el límite de precios.
Más de 25.000 contratos públicos utilizaron en 2020 la vía de emergencia para su aprobación. En aquel momento, era urgente conseguir mascarillas y material para los sanitarios, ya que se registraron las mayores cifras de mortalidad a causa del COVID-19. Así, en un contexto de miedo y mucho dolor, hubo servidores públicos que de forma ilegal aprovecharon para hacerse ricos, ya que mucho material necesario se vendía a las administraciones públicas con contratos de emergencia.
"Este procedimiento de emergencia está pensado para situaciones absolutamente excepcionales", señala Alonso Timón, profesor de Derecho Administrativo de Comillas ICADE. Se tarta de un procedimiento de contratación que implica reducir los procedimientos, contrataciones directas, sin limite de precios o sin tener que acreditar que hay una experiencia previa en el sector. En este sentido, Alonso Timón explica que "es verdad que hay unos controles, y si utilizas el procedimiento de emergencia, tiene que ser ratificado por los órganos de Gobierno en las diferentes administraciones públicas". Además, es vigilado igualmente por el Tribunal de Cuentas o por la justicia.
Cabe recordar que en 2020 había una guerra entre los países por conseguir cualquier cosa que sirviese para combatir el virus, como mascarillas, gel o guantes. "Durante la pandemia, el principal problema era la falta de material", destaca Alberto, portavoz de 'Sanycare', proveedores de material sanitario, quien recuerda que "era muy difícil conseguirlo y, por tanto, los precios empezaron a subir".
Alberto, quien tiene una empresa encargada de proveer material médico a centros sanitarios, vivió un contexto "imposible" durante los meses más críticos de la pandemia. "Los precios era algo increíble. Una caja de mascarillas que hoy no llega a un euro hemos llegado a venderla por nueve o 10 euros, no porque nosotros ganáramos mucho, sino porque a nosotros nos las vendían a ocho euros", indica.
"Vendían mascarillas empresas de charcutería"
Asimismo, a la subida de los precios se unía la disparidad de empresas que ofrecían, de pronto, ese material. "Como no había material, empezaron a aparecer empresas de lo más dispar que te vendían mascarillas, guantes...", expresa el empresario, tras lo que destaca que han llegado a "vender mascarillas y guantes empresas que se dedicaban a la charcutería, por ejemplo".