La decisión salvadora d
Así salvaron vidas las instituciones que sí reaccionaron durante la DANA: suspensión de clases, cierre de oficinas y puentes
Carlos Mazón aseguró que el "sistema no respondió como debería". Pero ha habido alcaldes e instituciones que cancelaron clases, cerraron puentes, demostrando que algunos sí tomaron buenas decisiones.
Como alguien ajeno a la gestión, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha asegurado que "el sistema no respondió como debería" durante la DANA. Pese a su mala actuación y a su ausencia en los momentos más críticos de la peor gota fría del siglo, hubo alcaldes que cancelaron clases, que cerraron puentes y mandaron a sus trabajadores a casa. Sus reuniones, sus decisiones y sus acciones demuestran que, al menos por su parte, el sistema sí funcionó.
La Universitat de València fue la primera en reaccionar: anunció la suspensión de las clases el día anterior, el lunes 28 de octubre, antes de la llegada de la DANA. Una decisión que a Mazón le pareció exagerada.
Un día después, a primera hora del martes 29 la Autoridad Portuaria de Valencia, dependiente del Ministerio de Transportes, cerró el tráfico marítimo del Puerto de Valencia. Eran las siete de la mañana y a esa hora ya empezaron a tomar decisiones también los pueblos. Pequeños municipios que ese día tuvieron que agrandarse para adoptar medidas inéditas.
Con la alerta todavía naranja, el alcalde de Utiel, el 'popular' Ricardo Gabaldón, no dudó en suspender las clases. "Sin duda, el haber suspendido eso yo creo que es posiblemente la mejor decisión que hemos adoptado y vayamos a adoptar en los cuatro años de legislatura", aseguró Gabaldón.
A lo largo de la mañana, cerraron colegios e institutos en una decena de municipios, una decisión les salvó. La alcaldesa de Torrent (PP), Amparo Folgado: "Nos reunimos ese equipo y decidimos esa suspensión de las clases y actividades escolares y también las actividades deportivas y el cierre de los parques".
También la alcaldesa de Carlet, Laura Sáez, actuó con rapidez tras hablar por teléfono con miembros de la Generalitat, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la delegación del Gobierno, porque estos alcaldes hacían lo que podían. "Yo ya adopté la decisión de llamar a la Policía, cortamos el puente... Puente que después fue destruido por el agua. Pudimos avisar a todos los vecinos con megafonía de la Policía de que se subieran a la planta alta", cuenta.
El Ayuntamiento de Valencia también reaccionó pronto, concretamente, a las 9.15 horas. Cerró los parques y los cementerios antes de que la alerta pase al nivel rojo. Mientras, se acercaba la hora de comer y, aunque la situación fuera a remitir por la tarde según Mazón, la Diputación de Valencia cerró todos sus centros a las 14.00. Y así lo anunciaron: "Los centros de trabajo dependientes de la Diputación de Valencia permanecerán cerrados a partir de la hora mencionada para evitar riesgos a los trabajadores/as". Con este mensaje se lo comunicó a sus trabajadores, que pudieron ponerse a salvo gracias a la rápida reacción de la institución.