Ayuso retira la financiación a las escuelas infantiles públicas durante la crisis del coronavirus

Desde el 11 de marzo, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dejado en suspenso los contratos que tiene para financiar las escuelas infantiles por la crisis del COVID-19.

Los ayuntamientos, que son los que pagaban el 30% de esa factura, alegan que siguen trabajando de forma telemática, por lo que continúan dando servicio. Así lo corrobora Ana Hernando, profesora de infantil, que cuenta que se sigue atendiendo "el desarrollo afectivo, emocional y físico de los alumnos".

Sin embargo, la Comunidad de Madrid asegura que no se está prestando este servicio, por lo que ha suspendido la financiación. Así lo ha explicado el consejero de Educación Enrique Ossorio: "Cuando un servicio no se presta hay que suspender el contrato. Es necesario que los alumnos estén en las clases".

Los ayuntamientos son ahora los que se tengan que hacer cargo de los pagos de las nóminas. Este gasto resulta importante para municipios pequeños como Bustarviejo, con 2.500 habitantes. "La decisión unilateral de la Comunidad puede suponer un impacto económico de 30.000", afirma el concejal de educación de la localidad.

La medida afecta a un total de 8.000 trabajadores que no saben quién les va a pagar sus nóminas y a 33.000 niños de entre tres y nueve años que se encuentran repartidos entre las 500 escuelas de toda la Comunidad de Madrid. "Esto va a suponer ERTES de los profesionales que trabajan con los niños y niñas ", explica María Pastor, portavoz de educación de Equo y Más Madrid en la Asamblea.

Los sindicatos aseguran que este procedimiento es ilegal y anuncian que lo van a denunciar ante la Inspección de Trabajo porque, dicen, vulnera el derecho fundamental a la educación.

El Gobierno autonómico también ha suspendido temporalmente los cheques guardería para los centros privados y ya hay padres que se están dando de baja porque no pueden afrontar los pagos sin esta ayuda.