En su declaración ante el juez de la 'Kitchen'
Bárcenas insinúa ante el juez que trataron de envenenarle en prisión tras el asalto del falso cura a su casa
El extesorero afirma que sufrió una extraña reacción alérgica tan solo días después del secuestro de su mujer e hijo. Sostiene además que el CNI infiltró a alguien en la cárcel para seguirle y que sus conversaciones con su abogado eran grabadas.
El extesorero del PP Luis Bárcenas sostiene que querían hacerle "la vida imposible" en prisión e insinúa que incluso quisieron envenenarle. Así lo indica en su declaración ante el juez de la 'trama Kitchen', a la que ha accedido laSexta, donde se muestra convencido de que el CNI infiltró a alguien en Soto del Real para espiarle en 2013, en el marco de lo que denomina "operación salvar al camarada Rajoy".
Concretamente, Bárcenas relata al magistrado lo que él mismo define como "una elucubración", explicando que, apenas 10 días después del asalto a su casa por parte del falso cura y del secuestro de su mujer e hijo, sufrió "una reacción alérgica brutal", pese a no haber "tenido jamás una alergia de ningún tipo" hasta ese momento.
Señala a este respecto que en un primer momento le trataron con "dosis importantes de gamaglobulina y corticoides", pero que en diciembre volvió a sufrir una reacción y precisó ingreso hospitalario, por lo que, según le dijeron, era "una alergia de causa desconocida".
Una "casualidad" en el tiempo que -destaca- resulta " sorprendente": "Nunca he tenido una alergia ni la he vuelto a tener", insiste, centrando sus sospechas en el economato de la prisión. "La entrada en el estudio de mi mujer, el falso cura y mi alergia... todo en el plazo de un mes", subraya en otro momento de su intervención.
Sostiene que era espiado en prisión
Pero, además, en su declaración ante el magistrado Bárcenas sostiene que sus conversaciones con su abogado eran espiadas y que el CNI infiltró a un preso para controlarle en la cárcel. "El funcionario nos dirigía a una cabina concreta", apunta, y añade: "Estábamos convencidos de que se estaban grabando las conversaciones". "El común de los presos iban a unas cabinas y nosotros íbamos a las cabinas de personas que están en prisión por pertenencia a banda armada, etarras o islamistas", incide.
En este sentido, se muestra convencido de que el entonces ministro del Interior trasladó al director general de Instituciones Penitenciarias instrucciones respecto a él. "Se producían cosas de carácter anormal. Tenía que llamar delante de un funcionario y decir a qué numero había llamado. La única persona a la que le pedían el número era a mí", afirma.
Además, sostiene que la situación empeoró tras revelar ante el juez sus anotaciones sobre 'caja B' del PP: "Cuando declaro y cuento lo de los papeles, pasamos a la beligerancia total y absoluta", sentencia. Así, relata cómo fue "cacheado integralmente" hasta "cuatro veces". "Querían hacerme la vida imposible. El funcionario segundo de seguridad me confesó que tenía el encargo de hacerme la vida imposible", asegura.
Según Bárcenas, incluso se infiltró a una persona en la cárcel para seguirle: "Alguien del CNI entra en este centro y me hace un seguimiento, con una agenda pequeña, se dedica a tomar notas de todos los pasos que hago", afirma, argumentando que consiguió una foto del NIF de esa persona, que no correspondía con el aspecto de ese supuesto infiltrado, al que se refiere como "el falso dominicano". "Estuvo mes y medio, era patrón de yate y traía una importante cantidad de droga. Y, de pronto, desaparece del módulo", agrega.