CAYÓ EN MUCHAS CONTRADICCIONES
Bárcenas ante Ruz: ejemplo de cómo defender un argumento y el contrario
La extensa declaración de Bárcenas ante el juez Ruz el pasado 27 de junio, la que le llevó a la cárcel, está cargada de contradicciones del extesorero popular. Bárcenas llega a defenderse diciendo que es un tipo que no gasta mucho, que no necesita mucho dinero para su día a día y al poco rato, justifica por qué sacaba grandes cantidades de dinero en metálico del banco.
El hombre que llegó a amasar una fortuna de 48 millones de euros, se definió ante el juez como alguien austero. "No suelo gastarme mucho, no lo utilicé demasiado pero en algún viaje al extranjero utilicé esas tarjetas de crédito", explicaba Bárcenas ante el juez Ruz.
Pero a los pocos minutos necesitó contradecirse a sí mismo. Sacaba grandes cantidades de dinero en efectivo, para sus gastos.
Contradicciones que se repetirían a lo largo de toda su declaración. Como cuando quiso presumir de buen pagador ante Hacienda asegurando que había “ingresado más de lo que tendría haber ingresado”, para confesar, inmediatamente después, que extremaba precauciones para que su dinero no fuera descubierto. "Nunca he utilizado mis tarjetas de crédito en operaciones en España por un elemental criterio de prudencia".
Bárcenas también mostró dos caras cuando quiso mostrarse como alguien dispuesto a colaborar con la justicia. Conocía todas las cuentas, pero le costaba justificar el origen de sus continuos y elevados ingresos. "Como a mí el dinero no me gusta que esté ocioso nunca, compré unas acciones, quiero recordar, vagamente, de Abertis".