Previsto en la directiva europea
Bruselas expedienta a España por no retribuir las últimas semanas de los permisos parentales
La Comisión Europea ha iniciado un proceso de infracción que puede llegar a suponer sanciones porque nuestro país no ha traspuesto esta disposición de la directiva europea de conciliación, aunque la fecha límite para ello era el 2 de agosto.
La Comisión Europea ha anunciado este jueves la apertura de un expediente a España por no haber adoptado aún de forma completa la nueva directiva europea de conciliación y, en concreto, por no garantizar una retribución por las dos últimas semanas en los permisos parentales.
Esta normativa fue aprobada en 2019 y los Estados miembros tenían hasta el 2 de agosto de este año para trasladar a sus legislaciones nacionales este punto concreto de la misma, pero el Ejecutivo comunitario reprocha que "España no ha comunicado hasta la fecha la transposición completa de esta disposición".
El envío de una carta de emplazamiento es la primera fase dentro de los procedimientos comunitarios de infracción, que en última instancia pueden acabar ante la Justicia europea e incluso suponer multas si el país apercibido no subsana los problemas detectados. En este extremo, sería la Comisión Europea la que propondría la imposición de sanciones económicas al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la institución que eventualmente decidiría al respecto.
El pasado 2 de agosto, cuando se cumplió la fecha límite para su aprobación, el Ministerio de Trabajo cifró en siete millones una posible sanción y advirtió de que esta cantidad "se irá agravando a medida que este incumplimiento se extienda en el tiempo".
España dispone ahora de dos meses para responder a las demandas de Bruselas, que "en ausencia de una respuesta satisfactoria" pasaría a la siguiente etapa del procedimiento de infracción, que es el envío de un ultimátum a las autoridades españolas.
La citada directiva comunitaria de conciliación establece unos "requisitos mínimos" para los Estados miembros con el objetivo de lograr la "igualdad entre hombres y mujeres en cuanto a las oportunidades en el mercado laboral facilitando la conciliación entre la vida familiar de los trabajadores que son padres".