Una residente llama a calma
Caen hasta un 30% los ingresos en residencias por miedo al coronavirus pese a que la vacunación frenó la mortalidad
El golpe de la pandemia a las residencias de mayores ha pulverizado la confianza en estos servicios. Sin embargo, cabe destacar que la vacunación ha frenado completamente la mortalidad y solo hay 45 casos de contagios, y todos asintomáticos.
Los ingresos en las residencias españolas han caído en un 30% por el pánico al COVID-19. Sin embargo, según un estudio del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, tras la vacunación se están registrando solo 45 casos por semana de media. Además, todos los positivos registrados son asintomáticos.
En este sentido, el sector aclara que "hay una inmunidad que supera el 90%. mientras que las defunciones han bajado en un 98%". "Hemos estado dando todo durante la pandemia, y ha habido una colaboración muy fuerte entre todos los trabajadores de los centros, los familiares y los residentes, y por fin podemos gritar bien alto que somos centros seguros" defiende al respecto Diego Juez, director de la residencia de Tardajos, en Burgos.
Por su parte, Cinta Pascual, presidenta de CEAPs, reconoce que "la mortalidad ha existido", pero que la vacunación ha logrado frenarla completamente. "Durante un año no nos han dejado hacer ingresos, y la dependencia en España tiene una media de trámite de 438 días", lamenta Pascual, a lo que añade que realmente "el factor miedo es el que menos hay", pero que "también existe".
En la Sexta hablamos con Perpetua Andrés Muñoz, de 97 años, quien nos cuenta en primera persona cómo ha vivido la pandemia desde dentro de una residencia: "Lo pasamos lo mejor posible. Estuvimos una temporada en nuestra habitación sin salir. Solo salíamos a dar un paseo por el pasillo en las mañanas", relata. Sin embargo, en enero de este 2021 empezó el cambio. "Tuvimos la suerte de que fuimos de los primeros en vacunarnos", recuerda.
Ahora, con el 90% de los residentes inmunizados, el sector pide agilizar el proceso de ingreso y una prestación económica que llegue en 30 días a las personas que tengan dependencia severa para que las residencias recuperen con normalidad su función.
Y por si los datos no le han convencido, nos queda este otro mensaje: "No tengan miedo de estar en una residencia. Aquí haces un grupito donde paseas, hablas y se puede convivir estupendamente", afirma Perpetua. Hagan caso a esta mujer que sabe en primera persona lo que es vivir en una residencia.