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Un mes del fatídico día

Carlos Mazón, un president ausente, se aferra al cargo pese a su pésima gestión de la peor catástrofe natural del siglo

Contexto El president de la Generalitat Valenciana estuvo ausente en las horas clave de la DANA, cuando los pueblos ya estaban anegados. Ahora, apuesta su futuro político a la reconstrucción cuando ni su propio partido lo quiere.

Carlos Mazón en una foto de archivoEuropa Press

La peor gota fría del siglo y una de las catástrofes más graves en nuestro país ha dejado más de 220 muertos solo en la Comunitat Valenciana, la más afectada, y un paisaje devastador. Unas consecuencias en las que ha tenido mucho que ver la política, sobre todo, la Administración responsable de esta emergencia: la Generalitat Valenciana capitaneada por Carlos Mazón. Su gestión, que ha sido pésima, se podía resumir en ausencia, confusión y mentiras, pero un mes después, el 'popular' no dimite pese a que hasta en su propio partido ya es denostado.

Miles de valencianos ya salieron a la calle a pedir su dimisión, así como todos los partidos que componen Les Corts Valencianes. Sin embargo, él se está aferrando al poder sin dar explicaciones ni reconocer todos sus errores -culpando a organismos dependientes del Gobierno central y al mismo Ejecutivo, lanzando incluso bulos contra ellos- y lo apuesta todo a la reconstrucción, para la que ha remodelado el Govern. Una remodelación que ha empezado mal desde el principio: a cuentagotas militares y con sin experiencia en la Administración autonómica, a los que se ha eliminado el tope salarial para que puedan cobrar hasta 92.0000 euros.

Mientras, a día de hoy no sabemos por qué falló todo aquel fatídico 29 de octubre y dónde estaba el principal responsable de la Comunitat Valenciana. Y es que desde el día uno de la DANA las distintas Administraciones ofrecieron un relato contrapuesto sobre las horas previas al temporal con el foco puesto en las alertas, el control del cauce de los ríos, las llamadas del Gobierno o la ausencia durante horas del presidente autonómico Carlos Mazón en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI).

De ese martes el president valenciano sigue dando versiones distintas, contradiciéndose y omitiendo información, incluso lleva semanas sin dar una rueda de prensa con preguntas. A día de hoy no sabemos a ciencia cierta por qué se ausentó el president de la Generalitat en unas horas clave cuando ya había pueblos anegados por completo por la DANA. De hecho, la reunión ya empezó tarde, sobre las 17.00 horas, cuando la alerta era desde por la mañana con un municipio como Utiel ya inundado, y Mazón llegó sobre las 19.00 horas.

Hubo varias explicaciones, pero más tarde se conoció que había acudido al restaurante El Ventorro a comer con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección del canal autonómico À Punt. La misma periodista confirmó que el president habló "varias veces" por teléfono, aunque no llegó a reconocer con quién hablaba. Lo que sí señaló es que "no transmitió en ningún momento que estuviera pasando algo".

Sin medidas preventivas pese a las alertas

El presidente autonómico pudo ir a esta comida y otros actos porque mantuvo su agenda pese a que había alerta roja por lluvias. Pero hasta llegar a esa explicación, dio varias versiones: que si comida de trabajo, reunión con los empresarios, comida privada.

La comida y la tardía llegada de las alertas a los teléfonos móviles de la población, más allá de las 20:00 horas, se han convertido en los principales puntos de críticas hacia Mazón. La pregunta que le perseguirá siempre a Mazón es por qué la alerta a los móviles de los ciudadanos de Valencia llegó a las 20.12 horas del martes 29 de octubre cuando había ya localidades arrasadas, mientras que otras instituciones y municipios tomaron medidas preventivas contando con la misma información.

Dentro de la confusión que ha intentado generar Mazón, acusando a organismos dependientes del Gobierno como la Agencia Estatal de Meteorología y la Confederación Hidrográfica del Júcar, hay una información clara: a las 7.31 horas había un aviso rojo de la Aemet en Valencia. Incluso, en sus redes sociales pidió no hacer desplazamientos y alejarse de cauces, ramblas y zonas bajas inundables. Algo que llevó a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, a anular su agenda y mantener una reunión telemática con alcaldes en la zona de riesgo sobre las 9.00 horas.

Y pese a las acusaciones de Mazón de falta de información a la Confederación Hidrográfica del Júcar, el organismo a las 12.00 horas había avisado de una alerta "sobre los caudales de los ríos y barrancos". Existe consenso en que la delegada del Gobierno llamó tres veces a la consellera de Justicia e Interior y responsable de Emergencias de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas.

Desde el principio, Bernabé ofreció la Unidad Militar de Emergencias (UME), pero está solo se pidió para Utiel. La responsable de Emergencias acabó dejando el cargo por su caótica gestión, en la que incluso aseguró que no sabía que existía la posibilidad de lanzar alertas a los ciudadanos, cuando el sistema ES-Alert se había aprobado en la Comunidad Valenciana el 27 de octubre de 2022.

Finalmente, la alerta llegó a los dispositivos a las 20.12 horas, cuando los ríos se han desbordado e inundan localidades como Paiporta, Catarroja, Sedaví, Picanya, Massanassa, Benetússer o Algemesí. Ya última hora de la noche, salió Mazón a pedir a los vecinos que no salgan de sus casas y que se refugien en zonas altas por las graves inundaciones.

Falló el antes, el durante y el después

La mala gestión de Mazón, sin embargo, no solo abarca el antes de las graves inundaciones, sino que falló durante y después de la DANA por sus confusas decisiones políticas, por las que todavía no ha pedido perdón. Durante la semana del horror, Mazón tuvo distintas actitudes: pasó de, en un primer momento con la visita de Pedro Sánchez, a lanzar un mensaje conciliador al agradecerle al presidente del Gobierno su presencia y apoyo a acusarle de todos los males. Después, todas fueron acusaciones, pese a que el Ejecutivo pidió centrarse en la gestión y que luego vendrán los reproches.

Su gestión durante la tragedia también tuvo muchas críticas por sus peticiones tardías del despliegue de militares y el caos para llegar a todos los sitios inundados. De hecho, hasta el día de hoy no ha mantenido una reunión con todos los alcaldes de los municipios que han sido afectados por la DANA, quienes se sienten abandonados. Fueron incluso los voluntarios más rápidos para llegar a estas zonas, que la propia administración.

El enfado de los vecinos también quedó patente en la primera visita de los reyes Felipe VI y Letizia a Paiporta junto al propio Mazón y a Sánchez. Esto dejó una imagen sin precedentes, en la que los vecinos llegaron a alcanzar con barro a los monarcas y se vio a la reina llorando con los vecinos.

Después de este incidente, Mazón tuvo pocas visitas y es abucheado en todos los sitios a los que va ya pasada la urgencia de la gota fría. Tras esto y pese a las reclamaciones de la oposición de que dimita o que el PP le destituya, Mazón se ha reivindicado para liderar la reconstrucción y ha remodelado su Consell, en el que ha apartado a las conselleras de Justicia y de Industria, ha creado una vicepresidencia para la Reconstrucción -con un militar al frente- y una Conselleria de Emergencias e Interior.

Ahora, se centra en una reconstrucción como salvavidas para su supervivencia política, pero también le está saliendo mal ya que lo primero que hizo es nombrar al teniente general Francisco Gan Pampols como vicepresidente segundo, que ha decidido rodearse de militares que no tienen experiencia en la administración autonómica. Incluso, antes que empezar a trabajar en recuperar Valencia, Mazón ha camuflado en un decreto sobre la DANA eliminar el tope salarial, en una decisión tomada a medida de Gan Pampols que le permitirá cobrar más de 92.000 euros anuales.

Mientras en su partido Mazón ha quedado denostado, dándole una sola oportunidad que es llevar a cabo una reconstrucción correcta en Valencia, sin errores, Les Corts ya han aprobado crear una comisión que investigará la gestión de cada Administración. Asimismo, la gestión de la DANA tendrá también un recorrido judicial: los juzgados de València han recibido de momento nueve acciones judiciales, siete de ellas penales, y el Tribunal Supremo una decena de denuncias o querellas relacionadas con la actuación de las administraciones públicas y sus responsables ante la catástrofe.