Durante este sábado
Casi 600 migrantes son rescatados en la ruta de Canarias mientras baja la presión en Ceuta
Casi 600 personas que trataban de llegar a Canarias en seis cayucos han sido rescatadas desde anoche por parte de Salvamento Marítimo y la Marina Real marroquí.
Casi 600 personas que trataban de llegar a Canarias en seis cayucos han sido rescatadas desde anoche por parte de Salvamento Marítimo y la Marina Real marroquí, mientras otras 71 han sido trasladadas desde Ceuta a Andalucía y Alicante para descongestionar su Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Además, la Guardia Civil ha detenido este sábado en una playa de Gualchos-Castell de Ferro (Granada) a 12 personas de origen magrebí, entre ellas cinco menores de edad, que iban a bordo de una lancha neumática de gran potencia con la que alcanzaron la costa.
11 han sido trasladados al puerto de Motril, donde han sido atendidos para comprobar su estado de salud, y el último al Hospital de Motril. Según los datos aportados por Salvamento Marítimo y los recursos de emergencias que les han atendido a su llegada, este sábado han sido localizadas dos embarcaciones en Fuerteventura, otras dos en El Hierro y otra en Gran Canaria, con más de 400 personas a bordo en total.
Los ocupantes de las dos últimas pateras -unas 110 personas de origen subsahariano y magrebí- desembarcaron en el muelle de Gran Tarajal, en la isla de Fuerteventura, sobre las 18:30 hora canaria, según han apuntado a EFE fuentes de la sociedad estatal.
Sobre las 15:50 horas, la Guardia Civil avisó de un eco del radar SIVE navegando a 10 millas náuticas (unos 16 kilómetros) del faro de La Entallada, al este de la isla, por lo que el Centro Coordinador de Salvamento de Las Palmas movilizó a la salvamar Mizar, que se acercó hasta el lugar y localizó a la embarcación, de la que rescató a 54 personas, entre ellas a tres mujeres y un menor.
A algo más de una milla, y ya de regreso al muelle, la salvamar localizó otra embarcación, una lancha neumática, y rescató a las 56 personas que se encontraban a bordo, dos de ellas mujeres. Paralelamente, otras dos embarcaciones llegaban a El Hierro, una a primera hora de la mañana con 174 migrantes a bordo y otro ya por la tarde con unas 54 personas -con dos mujeres y un menor, según el primer recuento de Salvamento tras su rescate a unos 90 kilómetros al sur de la isla.
En el primero, de los 174 rescatados, casi un tercio eran paquistaníes y sirios, entre ellos 12 mujeres y siete menores. En la ultima década hay muy pocos precedentes de una sola embarcación con tales cifras de migrantes procedentes de estos países, que suelen utilizar más la ruta mediterránea que la ruta atlántica.
Desde El Hierro, unos 300 migrantes serán derivados en un barco regular de Naviera Armas a otros recursos de atención fuera de la isla ante la saturación del Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), en el pueblo de San Andrés (Valverde) y el Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE), del Monasterio, en La Frontera.
Finalmente, el cayuco que rescató Salvamento Marítimo a medianoche en aguas próximas a Gran Canaria dio traslado al muelle de Arguineguín a 75 personas, de las cuales una era una mujer; todos ellos de origen subsahariano.
La última de las embarcaciones, en este caso con 168 personas de origen subsahariano, entre las que había seis mujeres y ocho menores, fue rescatada anoche por parte de la Marina Real marroquí, que las devolvió al puerto de Dajla, en el Sahara Occidental.
Mientras tanto, 71 personas del CETI de Ceuta han salido a la península en el buque de la naviera Baleria con destino al puerto de Algeciras (Cádiz) para ser acogidas por Andalucía y Alicante. Se trata de la mayor cifra de salidas dentro del proceso extraordinario que se inició el 3 de agosto con la marcha de 47 personas para aliviar la presión de la ciudad autónoma. "¡Gracias Ceuta, gracias España!" era la frase más utilizada por estos migrantes que habían alcanzado Ceuta a nado.
Con todo, la presión migratoria en Ceuta ha descendido en los últimos días debido a un mayor refuerzo de la vigilancia y control en el lado marroquí de la playa, a pesar de lo cual se siguen registrando entradas de inmigrantes a la ciudad ceutí, tanto adultos como menores.