Más de 1.000 días de bloqueo
El CGPJ en funciones mantiene uno de los sueldos más altos de la Administración: Lesmes, más de 140.000 euros
El Consejo General del Poder Judicial cuenta con un presupuesto de 73 millones de euros, un 12% más que en los PGE anteriores. Los vocales perciben más de 122.000 euros anuales.
El Consejo General del Poder Judicial lleva más de 1.000 días bajo bloqueo. Casi tres años de parón en el que la falta de consenso político ha derivado en que la máxima representación de los magistrados siga limitada, en funciones.
Ahora bien, ello no implica que la entidad no siga contando en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). De hecho, según el último documento aprobado, la cantidad de dinero destinada al CGPJ ha subido un 12% con respecto a 2020—en 8 millones de euros, conformando un total de 73 millones—, mientras que sus miembros reciben algunos de los salarios más altos de la administración pública.
En este sentido, Carlos Lesmes, presidente del CGPJ, así como del Tribunal Supremo —que en su discurso de ayer eludió hablar de una posible dimisión para facilitar el desbloqueo institucional— percibe solo de sus funciones en la primera institución un total de 142.510,96 euros brutos, a los que habría que sumar los trienios (14 mensualidades).
Los vocales, en cambio, perciben un sueldo de cerca de 122.908,38 euros. Es decir, mensualmente, el presidente cuenta con un salario superior a los 7.000 euros, por encima de lo que cobra el presidente del Gobierno (85.608,72 euros anuales) o las vicepresidentas (80.463,96 euros).
Sin embargo, cabe recordar que Lesmes no es el magistrado con el sueldo más alto de la judicatura. Mayor es el salario del presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, que en 2021 percibe un sueldo anual de 157.576 euros. No hay nadie por encima en este ámbito.
La composición del CGPJ
El hecho de que el CGPJ esté en funciones también ha provocado que el número total de miembros del órgano en activo no sea el habitual. En este sentido, deberían ser 21 (20 vocales más el presidente) los magistrados que forman el Consejo, pero ahora solo funciona con su Comisión Permanente.
La Comisión Permanente está compuesta por el Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, y otros siete vocales: cuatro de los nombrados por el turno judicial y tres de los designados por un turno de juristas. Actualmente, tras la reforma promovida por el exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y aprobada en solitario por el PP en 2013, es el presidente Lesmes quien propone a los miembros.
Por otra parte, según explica el Poder Judicial, los vocales que no son de la Comisión Permanente, sino del CGPJ, son nombrados por un período de mandato de cinco años, a partir de la fecha de la sesión constitutiva. El CGPJ se renueva en su totalidad, una vez transcurridos los cinco años de mandato aunque, como decíamos, el Consejo saliente continúa en funciones hasta la toma de posesión del nuevo.
Las críticas de Lesmes al bloqueo del CGPJ
Este lunes se materializó la apertura del Año Judicial y, de nuevo, estuvo marcada por la falta de acuerdo para este órgano, un hecho que llevó al presidente Lesmes a protagonizar un discurso contra el bloqueo que sufren en conjunto de instituciones jurídicas.
Así, el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ tachó la situación de este órgano de "anormal" e "insostenible", e instó a las fuerzas políticas a alcanzar un acuerdo "en las próximas semanas". En este sentido, recordó al Congreso de los Diputados y al Senado que "están obligados a respetar los plazos" marcados para la renovación.
Ahora bien, en su intervención, el presidente del Alto Tribunal no señaló a ninguna formación en específico, ni tampoco a su dimisión como posible vehículo para facilitar la renovación de los magistrados. Sin embargo, sí
El presidente del Alto Tribunal, muy crítico ante la falta de acuerdo, incidió que ya "en la apertura del año 2018, antes de que expirase el mandato del actual Consejo", expresó su "confianza en que las Cortes Generales cumplieran su deber constitucional procediendo a la renovación". Un año después, ha dicho, lo tuvo que recordar porque "el retraso de nueve meses constituía una grave anomalía". Un recordatorio que ha hecho tres veces "en el último año, pero que no ha surtido efecto".