UNA NUEVA TELEVISIÓN PÚBLICA ANUNCIADA POR RUS Y OTRA POR ALBERTO FABRA
El cierre de RTVV cumple un año desde que pasó a negro
Radio Televisión Valenciana (RTVV) cumplirá este sábado un año desde que pasó a negro, en un contexto en el que están en el aire dos nuevas televisiones públicas, una anunciada por el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que se prevé que arranque el 1 de enero, y una futurible que no descarta el jefe del Consell, Alberto Fabra, según las condiciones económicas.
Nou, antigua Canal 9, y Nou Ràdio dejaron de emitir el 29 de noviembre de 2013, apenas 24 días después de que Fabra anunciara su intención de poner fin a este servicio, tras escasas horas de conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que anulaba el Expediente de Regulación de Empleo que afectó a un millar de trabajadores. Las reacciones no tardaron en llegar. La oposición en bloque pidió la dimisión de Alberto Fabra y las protestas de los trabajadores desde entonces han sido continuas.
"No cerraré un colegio o un hospital por tener una televisión autonómica", dijo Fabra, para justificar la decisión. Ya desde el primer momento aseveró que el cierre era "innegociable" porque no había "más remedio" por el coste que tenía mantener una televisión con más de 1.600 trabajadores.
El jefe del Consell advirtió de que se haría "cuanto antes" y lo cumplió. El 29 de noviembre el Consell puso fin a 24 años de existencia de la radio y la televisión públicas valencianas que comenzaron el 9 de octubre de 1989 con el socialista Joan Lerma como presidente de la Generalitat. La radio dejó de emitir a medianoche y la televisión aguantó unas horas más, hasta que a las 12.19 horas pasó a negro.
Para ello, previamente el PP tuvo que llevar al pleno de las Corts Valencianes una proposición de ley que autorizaba al Consell a liquidar RTVV. La iniciativa logró 49 pronunciamientos a favor del PP y 42 en contra de los diputados de la oposición que se dieron la vuelta desde sus escaños en señal de protesta.
En la votación participaron tres diputados autonómicos que en 1984 aprobaron la Ley de Creación de RTVV. En concreto, los 'populares' Rita Barberá y Rafael Maluenda y el socialista Angel Luna. Barberá y Maluenda fueron, por tanto, los únicos diputados que votaron a favor de la creación y 29 años después lo hicieron pidiendo la liquidación.
Durante la noche del cierre de RTVV, trabajadores de la sociedad pública y representantes de los partidos de la oposición en las Corts lograron acceder al interior del Centro de Producción de Programas de Burjassot, algunos a través de una ventana, al grito de 'No se cierra' y pidiendo la dimisión del presidente de la Generalitat.
El presidente del comité de empresa de RTVV en el momento del cierre, Vicent Mifsud, ha indicado que fue una noche "traumática" para los trabajadores, pero también "para toda la sociedad valenciana". Asimismo, ha manifestado la "frustración" que sintieron, ya que "había alternativas para que la televisión continuara de una forma viable y no se quisieron atender".
El diputado socialista y periodista Josep Moreno, que estuvo en esas últimas horas de programación, recuerda que en un primer momento sintió "incredulidad", de ahí pasó a un estado de "profunda vergüenza" y, a continuación "a una sensación de tristeza e impotencia".
Asimismo, la coordinadora de EUPV y en ese momento síndica de este grupo, Marga Sanz, ha explicado que vivió "una noche emotiva y triste" que "ha marcado nuestra historia", así como "la vida de los que estuvimos allí".
Del mismo modo, el portavoz de Compromís en las Corts, Enric Morera, ha indicado que esa noche se vivió "un momento histórico" por la "gran injusticia" que se cometió. A su juicio, el cierre de RTVV fue "el símbolo del cambio".
Los tres grupos parlamentarios adquirieron el compromiso de volver a poner en marcha una nueva RTVV si gobiernan en el futuro. De hecho, han llegado a barajar como fecha de apertura el 9 d'Octubre de 2015 s ganan las elecciones autonómicas de mayo.
Sin embargo, un año después del cierre, han surgido nuevas propuestas para una televisión pública. La Diputación de Valencia recientemente ha sacado a licitación por 2.685.000 euros, IVA excluido, su propio servicio. El presidente de la corporación provincial, Alfonso Rus, ha asegurado que esta televisión, que se prevé que comience sus emisiones el próximo 1 de enero, será "muy abierta" y "no tendrá ninguna razón política".
Rus ha señalado que los contenidos, mayoritariamente en valenciano, se centrarán en la actividad de los municipios. El contrato exige conocer cada mes la programación pero "no para verificarlo políticamente, sino técnicamente", según el presidente provincial.
Asimismo, Alberto Fabra se ha mostrado "dispuesto" a hablar de una nueva RTVV, "en otras circunstancias, donde la economía lo permita, y siendo una televisión solvente y, sobre todo, ajustada a las necesidades de los ciudadanos". Como condición ha fijado que haya "estabilidad presupuestaria" y se cumplan los objetivos de déficit.
Este anuncio de Fabra ha provocado las críticas de la oposición. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha pedido la "dimisión irrevocable" del jefe del Consell por su "irresponsabilidad", mientras que la portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, ha atribuido la disposición de Fabra a abrir una nueva RTVV a "guerras internas" con Rus. Por su parte, el portavoz de EUPV, Ignacio Blanco, cree que es "es como si Franco hubiera dicho que estaba dispuesto a traer una democracia".