CiU y ERC acuerdan un pacto final para investir a Más

CiU y ERC prevén cerrar los últimos "flecos" en las negociaciones para presentar este sábado, en una carrera contrarreloj, un pacto de estabilidad parlamentaria a los consejos nacionales de CDC, UDC y ERC, que deberán rubricar el acuerdo para investir de nuevo a Artur Mas presidente catalán.

Se prevé un recorte de 4.000 millones de euros en el gasto presupuestario

Mas ha firmado el decreto para la constitución del nuevo Parlament, que tendrá lugar el próximo lunes 17 y que marca oficialmente el inicio del calendario parlamentario para volverlo a investir presidente de la Generalitat, previsiblemente a finales de semana que viene. 

La firma del decreto no significa que el pacto de estabilidad entre CiU y ERC esté completamente cerrado, aunque fuentes conocedoras de las negociaciones dan por hecho que se zanjará un principio de acuerdo. 

Tras haber limado las diferencias en el capítulo de la consulta soberanista, los últimos esfuerzos se centran en acercar posiciones en algunas figuras fiscales para incrementar los ingresos de la Generalitat ante un 2013 en el que el Govern prevé más de 4.000 millones de euros de recortes en el gasto presupuestario. 

Ambas formaciones están a favor de la recuperación parcial del impuesto de sucesiones, y lo único que falta por determinar es si sólo gravará las rentas más altas, tal y como aprobó el gobierno tripartito, o bien se extenderá algo más para aumentar la recaudación, según las fuentes consultadas de la negociación. 

También está muy cerca el acuerdo para la implantación de otros impuestos, como el de patrimonio, o el que gravaría las centrales nucleares, y también el que ERC propone que paguen las grandes superficies comerciales. 

Con respecto a la consulta de autodeterminación, CiU y ERC estudian la posibilidad de que la convocatoria pudiera coincidir con la que tendrá lugar en Escocia en otoño de 2014, aunque en el texto del acuerdo no figure una mención expresa de la fecha. 

CDC, ERC y UDC celebrarán consejos nacionales con la perspectiva de que los máximos órganos de los partidos puedan rubricar el acuerdo de estabilidad parlamentaria.