JUICIO A LA ANTIGUA CÚPULA DE LOS MOSSOS

Trapero se desvincula de los líderes del procés y asegura que estaba "muy incómodo" con lo que hacía el Govern

El ex mayor Josep Lluis Trapero, acusado de rebelión en el juicio en la Audiencia Nacional, ha defendido la actuación de los Mossos durante los registros en la Conselleria de Economía.

El exmayor de los Mossos Josep Lluis Trapero ha negado cualquier relación con Jordi Sànchez, el ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana encarcelado: "Conozco a Jordi Sànchez de una o dos reuniones (...) Sabía que era una de las voces cantantes del tema ese de la independencia, de votar, porque sale en la tele cada día".

Es lo que ha declarado en el juicio que este lunes ha comenzado en la Audiencia Nacional contra él y la antigua cúpula policial por su papel en el 1-O, cuando el fiscal le ha preguntado por su relación con el entonces presidente de la ANC antes de los incidentes en la Conselleria de Economía.

Sobre lo ocurrido aquel 20 de septiembre en Economía, el fiscal le ha insistido en por qué los mossos no intuyeron lo que "se estaba cociendo" en las redes, en alusiones a los mensajes independentistas, entre ellos algunos de Sànchez y Jordi Cuixart, llamando a resistir ante la Conselleria d'Economia.

Los incidentes en la Conselleria de Economía

"¿No sabía usted lo que estaba pasando, lo que se estaba llamando a hacer?", pregunta Carballo. "A esa hora de la que usted habla, a las 09.15, la Conselleria de Economia no es el único escenario de registros que teníamos los Mossos sobre la mesa ese día. Estábamos intentando enviar recursos de orden público a todos esos puntos", ha respondido Trapero. "Por lo que nos llegaba, las personas concentradas no eran violentas", ha añadido.

El fiscal recuerda que hubo manifestantes que se encaramaron a los coches de la Guardia Civil y le pregunta de nuevo por qué no se actuó. Trapero ha sido muy vehemente al asegurar que no se puede hablar de pasividad: "Estábamos ante un día excepcional, con 40 puntos en los que eran necesarios recursos de orden público".

"Optamos por un tipo de intervención que no se nos fuera de las manos. ¿Nos equivocamos? No lo sé. Fue nuestra opción. ¿Si hubiéramos hecho cargas, ello habría acabado en incidentes que habríamos lamentado? También", ha contestado Trapero.

"¿Si hubiéramos hecho cargas, ello habría acabado en incidentes que habríamos lamentado?", reflexiona Trapero sobre lo ocurrido en Economia.

Con 800 personas ya ante Economía y ante la llegada de los detenidos en los registros, el fiscal le pregunta si no se plantea entonces un cordón policial. "Se les pide a los manifestantes que hagan una línea de seguridad de voluntarios de la ANC previa al cordón policial", responde Trapero.

"Sànchez no impuso ninguna condición a la policía. No es nadie para imponer nada y no lo intentó al menos cuando habló conmigo", ha puntualizado. Y sobre por qué no pidió a las entidades convocantes que disolvieran esa concentración, Trapero señala que es algo que no hacen nunca y que esa concentración tenía permiso de las autoridades. "Y nosotros no estamos por encima de quien lo autorizó", explica.

Trapero también ha explicado que mantuvo una tensa llamada con Jordi Sànchez, que le reprochó que estableciera un cordón para la salida de la secretaria. "Hay una conversación con Jordi Sánchez que acaba mal. Él me llamó airado y yo le contesté que a mí no me iba a decir cómo montar el dispositivo" y asegura que le colgó el teléfono.

Niega colaboración con los independentistas

Trapero ha asegurado que mostró en varias ocasiones a la cúpula de Interior su "incomodidad" por la actitud del Govern sobre el 1-O y ha alegado que siempre dejó claro que cumplirían las órdenes judiciales y que así lo hicieron.

En su declaración en el juicio por rebelión en la Audiencia Nacional, Trapero ha afirmado que le "incomodó mucho" que el ejecutivo de Carles Puigdemont siguiera con los preparativos del 1-O y que él hizo lo que estaba en su mano, ya que mostró su disconformidad a sus jefes políticos en Interior para dejar claro que los Mossos cumplirían las órdenes judiciales para impedir el referéndum.

"Hicimos lo que se nos ordenó en todo momento", ha insistido Trapero, durante el interrogatorio de la Fiscalía. El mayor ha recordado que se reunió en varias ocasiones con el exconseller Jordi Jané, y con su sucesor Joaquim Forn, así como con el exdirector de los Mossos Albert Batlle para mostrarles su "incomodidad" por el papel del gobierno de Puigdemont, preguntarles "qué estaban haciendo, dónde iban" y dejar claro qué harían los Mossos, que era estar al lado de los jueces.

Trapero se enfrenta a 11 años de cárcel por rebelión

La Audiencia Nacional ha comenzado a juzgar el papel de los Mossos d'Esquadra en el procés, por el que responderán como acusados sus máximos responsables durante el 1-O: el mayor Josep Lluís Trapero, el ex secretario general de Interior de la Generalitat César Puig y el exdirector de los Mossos Pere Soler.

En el banquillo, además de Trapero, se sientan el exdirector de los Mossos y el que ex secretario general de Interior de la Generalitat.

Los tres se sientan en el banquillo por un delito de rebelión, por el que la Fiscalía pide a cada uno 11 años de cárcel, mientras que una cuarta acusada, la intendente de los Mossos Teresa Laplana, se enfrenta a 4 años de cárcel por sedición por su actuación durante el cerco a la Consellería de Economía.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional mantendrá hasta el final del juicio la acusación por el delito de rebelióncontra Trapero, según ha anunciado al inicio de la sesión. El Ministerio Público "es consciente de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo y en el momento oportuno se considerará la conveniencia de cambiar la tipificación, pero este no es el momento procesal oportuno. No es legalmente precedente", ha dicho el fiscal Miguel Ángel Carballo en respuesta a las cuestiones previas planteada por las defensas.

El fiscal podría decidir modificar su acusación y cambiarla de rebelión a sedición siguiendo el criterio del Supremo en el juicio del procés.

Esto no elimina la posibilidad de que al final del juicio, y con todas las pruebas practicadas, el fiscal decida modificar su acusación y cambiarla al delito de sedición, siguiendo así el criterio establecido por el Tribunal Supremo en su sentencia por el procés independentista en Cataluña, que condenó a nueve de los 12 acusados por este delito.después de que el Supremo descartara condenar por ese delito a los impulsores políticos del 'procés', en contra del criterio de la Fiscalía.

El papel de la cúpula de los mossos

En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía relata cómo entre septiembre y octubre de 2017 los acusados "constituyeron una pieza clave para, dentro del ámbito de sus respectivas competencias, impedir o dificultar gravemente el cumplimiento de las órdenes emanadas por los Tribunales de Justicia con la finalidad de llevar a cabo el plan secesionista".

Según la Fiscalía, los mossos tuvieron un papel "imprescindible para proteger las acciones dirigidas a la celebración del referéndum".

En ese plan, dice el escrito, cobró especial relevancia el papel desempeñado por los Mossos, "imprescindible para proteger las acciones dirigidas a la celebración del referéndum, dedicándose a funciones impropias de un cuerpo policial como fue la realización de seguimientos a otros cuerpos policiales, entorpecer su labor y en algunos casos, incluso, oponerse físicamente".

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