Sexta ola de coronavirus
Cómo y cuándo hacer un test de antígenos de cara a las reuniones familiares de Nochevieja y Año Nuevo
Estas Navidades de 2021 el test de antígenos se ha convertido en el complemento más codiciado para las fiestas y reuniones familiares y a unas horas de las celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo vamos a repasar cómo funcionan estas pruebas, si son fiables y cómo hay que utilizarlas.
Cuando estamos a punto de dejar atrás 2021, España sigue inmersa en la sexta ola de la pandemia del coronavirus con una incidencia de contagios acumulada de 1.775 casos por cada 1.000 habitantes. Las Navidades son un momento crítico por la cantidad de reuniones familiares y sociales que tienen lugar en estos días y los test de antígenos se han convertido en una herramienta fundamental para intentar evitar contagios y reunirse con cierta tranquilidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas claves para utilizarlos.
Si tienes un test de antígenos en tus manos has conseguido lo más difícil porque en estos días son un bien de lo más codiciado y en algunas comunidades autónomas muchas farmacias se han quedado sin suministros. Así sucedía, por ejemplo, en Madrid a pesar de la medida para suministrar un test gratuito por persona.
Los test de antígenos son útiles para detectar casos pósitos por COVID aunque no se deben descuidar las medidas sanitarias habituales como la ventilación, el uso de mascarilla, el lavado de manos y la distancia de seguridad. Al igual que con las PCR, para hacer los test es necesario introducir un hisopo por la nariz (al menos hasta 2.5 centímetros de las dos fosas nasales) para recoger la muestra de la mucosa nasal que después hay que mezclar con un disolución. Después se ponen tres gotas del líquido en el dispositivo de detección y hay que esperar entre 10 y 15 minutos para conocer el resultado.
Este tipo de pruebas sirve, tal y como explica Deborah García Bello en El Muro, para detectar un tipo de proteínas específicas del virus SARS-CoV-2 que produce el coronavirus. No son tan sensibles como las PCR, pero sí sirven para detectar cargas virales altas por lo que es más útil en personas que presentan síntomas y permite identificar que se trata de COVID y no de resfriados, gripe o alergias que presentan síntomas similares. Además las personas que tienen síntomas tienen mayor capacidad de infectiva y por tanto contribuyen más a la transmisión del virus.
¿Cuándo hay que hacerse el test de antígenos?
El test de antígenos es una fotografía del momento exacto en el que se hace. Por eso hay que hacerlo inmediatamente antes de juntarnos con más personas para saber si en ese momento estamos o no infectados. Si la prueba es positiva habrá que iniciar el protocolo de cuarentena y aislamiento, pero si es negativo tampoco podemos confiarnos sobre todo si hemos estado con otras personas los últimos días.
Y en ese caso, hay que seguir manteniendo las medidas sanitarias recomendadas, especialmente el uso de la mascarilla, la ventilación y la distancia de seguridad. Como decíamos, el test es especialmente sensible en personas con síntomas por lo que aunque sea negativo podríamos estar infectados al no haber desarrollado aún los síntomas ya que el virus suele positivizar y presentar los primeros signos en los cuatro o cinco días posteriores al contacto de riesgo. Mientras que una PCR suele detectar el virus a los tres días del contagio, el test de antígenos lo hace a partir del cuarto.
Si hemos tenido algún contacto de riesgo en los últimos cinco días hay que esperar al cuarto o quinto día desde que estuvimos con la persona positiva para saber si estamos infectados. Si tenemos tos u otro signo que indique que podemos estar contagiados también hay que hacer el test.
¿Es útil y fiable el test de antígenos?
Tal y como hemos explicado, los test de antígenos son fiables y son útiles para cortar la transmisión del virus al permitir detectar nuevas infecciones sin ni siquiera ir la centro médico puesto que las pruebas se pueden comprar en la farmacia y hacer en casa. Eso sí, hay que seguir las instrucciones para realizar la prueba y tener en cuenta el proceso de incubación de la enfermedad, tal y como explicaba la neumóloga Olga Mediano hace unos días.
Lo ideal es esperar a los tres o cuatro días del contacto de riesgo par realizar la prueba, aunque se puede hacer antes si tenemos síntomas. Además, la enfermedad se manifiesta de forma diferente en personas vacunadas , ya que en ese caso los síntomas pueden comenzar antes, hacia las 48 horas posteriores porque los anticuerpos de la vacuna detectan el virus.