Analizamos la situación
¿Cómo deben aplicarse los confinamientos selectivos para que sean eficaces?
Desde el fin del estado de alarma para luchar contra el coronavirus, son varias las zonas de nuestro país que han vuelto a ser confinadas ante el aumento del número de contagios. Pero ¿está funcionando este método?
Barrios, distritos, comarcas, zonas sanitarias… Cualquier demarcación es susceptible de ser confinada en los últimos días con tal de frenar al virus. "Cuanto más precoces y preventivos sean los confinamientos, menos tiempo tienen que estar establecidos", ha asegurado José Félix Hoyo, presidente de Médicos del Mundo.
Uno de los primeros confinamientos selectivos en aplicarse en nuestro país fue el de la comarca lucense de A Mariña, 15 días después del fin del estado de alarma. 70.000 personas fueron aisladas. Allí se restringió la movilidad, se limitaron los horarios en comercios y restaurantes y, cinco días más tarde, se levantó el confinamiento.
No obstante, el tiempo ideal para que ese aislamiento sea efectivo, según han precisado los expertos, es de 15 días. "Dos semanas es lo razonable y lo seguro", ha destacado Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS. Un tiempo, que según ha precisado el presidente de Médicos del Mundo, sirve para "saber si es o no efectivo" el confinamiento.
Ese tiempo, dos semanas, estarán confinados los vecinos de varios barrios de Palma y otro en Torrelavega, Cantabria. Más de 30.000 personas en dos comunidades diferentes a las que, tras el precedente de marzo y los repuntes de las últimas semanas, el aislamiento puede afectarles psicológicamente.
"Las personas que viven en estos barrios pueden ver su salud mental afectada. Se pueden sentir estigmatizadas. Lo que preocupa es esa brecha social que puede aparecer cuando confinemos un barrio en particular", ha señalado Ana Sánchez-Anegón, terapeuta en 'El animal emocional'.
En Alemania, un barrio del municipio de Verl fue vallado tras el brote detectado en una empresa cárnica. Cerca de 700 vecinos de seis bloques vivieron tras la valla durante 15 días, pero con la ayuda de los vecinos no confinados.
"Para hacer frente al pánico social debemos crear comunidad. ¿Qué es lo que estamos viviendo, qué tristeza estoy sintiendo? Si yo comparto contigo que me siento triste, voy a poder sentirme comprendida", ha puntualizado Sánchez-Anegón. En Italia sucedió lo mismo en la localidad de Mondragone. Por eso, se apela además a la responsabilidad individual para disminuir la transmisión comunitaria.