UNA DESPEDIDA SIMILIAR A LA DE CALVO SOTELO

El Congreso acogerá la capilla ardiente de Suárez si la familia lo solicita

El único precedente del adiós de España a un presidente es el de Leopoldo Calvo Sotelo fallecido hace casi seis años. Entonces se instaló la capilla ardiente en el Congreso y se celebró un funeral de Estado en la catedral de la Almudena al que acudió toda la clade política y los reyes. Unas honras fúnebres que recibiría Adolfo Suárez si así lo solicita su familia.

Un féretro cubierto por la bandera de España y recibido en el Congreso de los Diputados por las máximas autoridades. Así fue la despedida del expresidente Leopoldo Calvo Sotelo, muy similar a la que se prepara para Adolfo Suárez.

En el primer funeral a un jefe del Ejecutivo, ocho soldados del ejército de tierra trasladaron el ataúd hasta el salón de los Pasos Perdidos, el mismo en el que podría instalarse una capilla ardiente abierta al público para despedir a Adolfo Suárez.

Desde allí, sería trasladado hasta la Plaza de la Lealtad para un homenaje con desfile de tropas y una salva de honor. El entierro, en su pueblo natal, quedará solo para sus familiares. Un acto íntimo y privado al que días después seguirá el funeral de Estado en la catedral de la Almudena con la presencia de los reyes y las principales autoridades.

Este protocolo sólo se activaría si así lo desea la familia. Manuel Fraga o Jordi Solé Tura, a quienes se le ofrecieron las mismas honras fúnebres, fueron enterrados en la intimidad.

Una ceremonia con los máximos honores que incluiría también el establecimiento, a través de un real decreto, del luto oficial que podría ser de tres días, en los que en todos los edificios públicos las banderas ondearán a media asta.

laSexta/ Noticias/ España