Tras ser vetada por el Senado
El Congreso fija para el 30 de mayo la aprobación definitiva de la ley de amnistía
La ley de amnistía quedará previsiblemente aprobada de forma definitiva el próximo día 30 de mayo en el pleno del Congreso, cuando el PSOE y sus socios de investidura levanten el veto que puso el PP a la norma en el Senado.
La Junta de Portavoces del Congreso ha fijado para el día 30 de mayo el último debate sobre la proposición de ley de amnistía, que fue vetada por el Senado la semana pasada, según han informado fuentes parlamentarias. Para levantar este veto y poder mandar la ley al Boletín Oficial del Estado (BOE), el PSOE, Sumar y sus socios parlamentarios tienen que reunir un mínimo de 176 votos.
Esta norma para amnistiar a los implicados en el proceso independentista catalán nació de los pactos que el PSOE selló con ERC y Junts a cambio de su apoyo a la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La iniciativa, cuya aplicación queda ahora en manos de los tribunales, fue registrada en solitario por el PSOE el 13 de noviembre del año pasado y, aunque formalmente se ha tramitado por el procedimiento de urgencia, no verá la luz hasta más de seis meses después.
Ahora, el Gobierno tiene previsto sacar adelante esta iniciativa días antes de que se celebren las elecciones al Parlamento Europeo, el 9 de junio, y pese a que ERC y Junts avisaron recientemente en el Senado de que la amnistía no pone fin a sus reivindicaciones.
Accidentada tramitación de 'urgencia'
Durante su tramitación en el Congreso el texto sufrió varias modificaciones en virtud de los acuerdos que los socialistas fueron alcanzando con los independentistas catalanes y que fueron recibiendo el apoyo del resto de socios parlamentarios.
Tras su primera fase de debate en la Comisión de Justicia, el texto fue elevado al Pleno el 30 de enero, pero el voto en contra de Junts impidió que se mandara al Senado. Los de Carles Puigdemont forzaron su vuelta a la comisión ante la negativa del PSOE a aceptar sus enmiendas sobre los delitos de terrorismo y traición y tuvieron que buscar un nuevo pacto.
El acuerdo final en el Congreso se alumbró en el Pleno del 14 de marzo y la ley se envió al Senado. El PP uso su mayoría absoluta en la Cámara Alta para impulsar una modificación reglamentaria que le permitió 'retener' allí la norma dos meses, el máximo fijado por la Constitución, pese a tramitarse por el procedimiento de urgencia.
Amago de conflicto de atribuciones
Además, el Senado inició los trámites para plantear un inédito conflicto de atribuciones contra el Congreso por considerar que ley suponía una reforma constitucional encubierta, aunque finalmente los 'populares' han desistido de llevar el asunto al Tribunal Constitucional.
Así las cosas, la semana pasada, el Pleno del Senado vetó la ley y la devolvió al Congreso sin incluir modificaciones. Este martes la Junta de Portavoces ha fijado para el 30 de mayo su último debate y su aprobación definitiva, y ello requiere reunir a la mayoría absoluta del Congreso, un mínimo de 176 votos, para levantar el veto del Senado.