Crisis en el Gobierno
Críticas a Interior por la devolución de los menores a Marruecos: "Esta medida unilateral no está sujeta a derecho"
Desde el Ministerio de Derechos Sociales y las organizaciones humanitarias han clamado contra esta decisión. Ione Belarra ha escrito una carta muy dura dirigida a Interior.
Las devoluciones de los menores que llegaron a Ceuta durante la gran crisis de mayo empezaron este viernes. Este sábado se han realizado, al menos, dos viajes. Mientras tanto, las organizaciones humanitarias dicen estar muy preocupadas y denuncian que muchos niños han sido victimas de abusos.
Así lo cuenta el director general de Save The Children, Andrés Conde, a laSexta: "A lo que se le quiere repatriar es a esas circunstancias de nuevo". Dicen que llevan meses analizando sus casos y ahora, de golpe, se ha cortado el proceso.
"Ya llevábamos más de 340 niños entrevistados en profundidad, ese proceso se ha interrumpido por esta medida unilateral que no está sujeta a derecho", critica Conde. Las organizaciones sobre el terreno se han unido para presentar una denuncia. Desde el PSOE defienden que sí existe un marco jurídico.
Según El Confidencial, la decisión partió de una reunión entre la Delegación del Gobierno en Ceuta y Marruecos. Esta la noticia ha abierto una brecha entre el Ministerio de Derechos Sociales e Interior. En una carta interna, a la que ha tenido acceso El Confidencial, el Ministerio de Derechos Sociales sentencia: "De confirmarse las actuaciones, supondrían un incumplimiento de los derechos de niños y niñas extranjeros en España, algo muy grave en el marco de nuestra legislación".
Además, insisten: toda la responsabilidad de las actuaciones es única y exclusivamente del Ministerio del Interior. Mientras, la Fiscalía de Ceuta y la Fiscalía General del Estado han abierto diligencias para investigar estas repatriaciones.
Los expertos internacionales apuntan que, con este gesto, Rabat podría intentar borrar la mala imagen que causó en Europa la llegada de cientos de migrantes a Ceuta. Aunque las ONG siguen advirtiendo del peligroso precedente que puede crear este tipo de actuaciones.