De las casas de apuestas a la comida basura: estos serán los primeros pasos del primer Ministerio de Consumo de España

Por primera vez en la historia de la democracia española ha nacido un ministerio dedicado a proteger a los consumidores: el Ministerio de Consumo. "Desde el año 1984 pedimos que Consumo tenga una entidad propia", ha señalado Itziar Marín, portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) de Madrid.

Entre los principales retos de esta nueva cartera está crear una ley nacional que regule el juego. "Si hasta ahora lo regulaban algunos ayuntamientos, que haya una regulación a nivel nacional sería muy interesante", ha expuesto Marín (CECU).

Las asociaciones de consumidores exigen regular la publicidad para su equiparación con la ley del tabaco, regular el acceso al juego online con restricciones y establecer, en todo el país y sin excepciones, una distancia mínima de 100 metros entre salas de juego y centros escolares.

Hay muchas casas de apuestas que tienen licencias previas a la ley. Pero, pese a la ley, en Madrid hay excepciones. Un paso de peatones separa un instituto público de un salón de juegos: apenas hay unos metros de distancia entre la escuela y la casa de apuesta. "La ley de 2019 de la Comunidad de Madrid fija un periodo transitorio de diez años para la aplicación de la norma", ha explicado Dalmacio Martín, miembro de 'Ponce León Abogados'.

No es el único reto que tendrá el Ministerio de Consumo. Otro de los objetivos de Alberto Garzón al frente de la cartera será combatir la comida basura. Las asociaciones piden reducir el IVA a los alimentos más saludables para "promover otros productos básicos como legumbres o cereales", ha destacado Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU.

Para luchar contra los fraudes masivos, como ha ocurrido con los bancos o las estafas sanitarias, piden facilitar el acceso colectivo a la justicia. "El acceso a la justicia a través de acciones colectivas es muy dificultoso", ha lamentado Izverniceanu. Todavía no hay fecha para que las asociaciones se reúnan con el ministro, pero quieren hacerlo cuanto antes. Es el mejor momento, según han dicho, para defender los derechos del consumidor.