Durante su comparecencia judicial
La defensa del novio de Ayuso reitera a la jueza y el fiscal su voluntad de llegar a un acuerdo
En conversación informal con la jueza y el nuevo fiscal del caso, el abogado de Alberto González Amador volvió a insinuar su intención de llegar a un acuerdo de conformidad. Su defensa ya ofreció un febrero un pacto al Ministerio Fiscal.
La defensa de la pareja de Isabel de Ayuso, Alberto González Amador, volvió a insinuar este lunes su voluntad de llegar a un acuerdo de conformidad en la causa contra él por fraude fiscal y falsedad documental.
Así lo han trasladado fuentes jurídicas a laSexta, que señalan que el abogado lo hizo en una conversación informal con la jueza instructora, Inmaculada Iglesias, y el nuevo fiscal del caso, Diego Lucas, que ha sustituido a Julián Salto tras la apertura de la causa por revelación de secretos, abierta a raíz de la querella que presentó el propio González Amador por el comunicado que emitió la Fiscalía sobre el caso.
Esa nota, precisamente, salía al paso de las informaciones que en su momento apuntaron a que el pacto habría sido una iniciativa del Ministerio Fiscal, cuando en realidad fue el abogado del empresario quien ofreció en febrero a la Fiscalía llegar a un acuerdo de conformidad por el que González Amador se declarara culpable de dos delitos contra la Hacienda Pública para evitar ir a juicio.
Esa conversación se produjo este lunes, coincidiendo con la comparecencia judicial del investigado, cuya declaración ante la jueza quedó aplazada hasta el 24 de junio, tras sufrir problemas informáticos y no haberse podido localizar a otros investigados, las personas que presuntamente habrían falseado las facturas que le permitieron pagar menos impuestos
Aunque intentó evitar a la prensa a toda costa, el empresario y pareja de la presidenta madrileña mostraba una imagen muy diferente a su salida de los juzgados, con el pelo rapado y sin barba, cuando finalmente los ha abandonado varias horas después de su comparecencia, a la carrera e intentando taparse el rostro. Varios testigos afirmaban incluso haberle visto con una peluca en la mano, un extremo que su defensa no ha querido confirmar e incluso ha puesto en duda.