Tras el escándalo de Errejón
"Denigrante", "insistente" y "sin un ápice de empatía": los patrones de Errejón que las víctimas narran como "prácticas sexuales humillantes"
Todas las denuncias coinciden en haber recibido un trato que las denigra como personas."Ni un ápice de empatía". "Prácticas sexuales humillantes". "Como si yo no importara".
Un repaso a los testimonios publicados por Cristina Fallarás permiten encontrar patrones en el comportamiento de Iñigo Errejón con estas mujeres. Todas coinciden en haber recibido un trato que las denigra como personas. "Ni un ápice de empatía". "Prácticas sexuales humillantes". "Como si yo no importara". Son algunas de las declaraciones que delatan al exportavoz de Sumar.
Denuncian un trato vejatorio sistemático asegurándose además de haberlas presionado hasta conseguir su objetivo. Insistencia es otra de las palabras que más se repiten en los testimonios y que nada tiene que ver con ese compromiso al que hacia referencia Errejón: "El compromiso de una España feminsita no es retórico. No es un compromiso de las palabras. Es un compromiso que se tiene que plasmar en quiénes somos y cómo hacemos las cosas".
Sabía que no actuaba bien y por eso lo hacía con total discreción. Por eso el uso de Telegram era fundamental, ya que este canal de mensajería permite entre otras cosas borrar conversaciones, enviar mensajes efímeros e impide que se realicen capturas de pantalla. Pero las redes sociales acabaron siendo un arma de doble filo, y ahí cobra fuerza la cuenta de Fallarás.
Y una última palabra, la más repetida: poder. Actuaba y se aprovechaba de su posición de poder respecto a sus víctimas. Algo en lo que también incide otro testimonio anónimo recogido por 'elDiario.es'. Este va más allá. Dice que esto es la punta del iceberg: "Me dijo: hay muchas más, mayores que tú y mucho más jóvenes que tú". Son los pasos de un modus operandi al que no paran de salirle nuevos tintes machistas.